En la playa recordando otras Navidades
En la playa de Ojos de Garza. Foto J.Alonso
Las amigas Nati y Mary generando preguntas a la orilla de la playa
Sin darme cuenta, me quedé embelezado viendo la quietud de la playa, casi desierta con las olas sonando de fondo.
Sin saber porqué, llegaron a mi mente mis amigas Nati y Mary preguntándome cómo sería este año la Navidad....
Sin darme cuenta tambien, me vinieron recuerdos de la Playa de AguaDulce, de otras navidades de aquella infancia ya tan lejana en las que aun vivían mi abuela Maria Manuela y mi abuelo Guillermo el ciego.
Durante varios dias habia reuniones y encuentros con un montón de mis siete tías, una insalla de primos grandes y chiquillos además de una suerte de primos y parientes de toda índole que llegaban desde Las Burras, Arguineguín o desde el mismo Puerto de La Luz; todos ellos muy cercanos y cargados con humildes presentes navideños.
Recuerdo esos dias previos haciendo mandados, a buscar la manteca de cochino, los viajes al horno de la panadería de Martel donde mi madre y mi tía hacían mantecados, bizcochones y hasta llegaban a preparar patas mechadas.
.
La famila, tan extensa y numerosa sufría muchas carencias materiales aunque nunca faltó ni la comida, ni la unión tan intensa entre todos para salir adelante frente a las necesidades.
Cuando llegaba la comida por Nochebuena o el día Navidad, siempre me sorprendió muchísimo que mi abuela María Manuela, cada dos por tres, nombraba a su madre Nicolasa (mi bisabuela a la que yo no tuve edad para conocer).
Pero ella, cuando la nombraba era casi como si estuviera presente, de cualquier incidente nos contaba un montón cosas, de sus vivencias, de su mal genio. La recordaba con intensidad, tanto que se le saltaban lagrimas de la emoción de aquellos recuerdos, pero seguidamente venían fuerte risas de María Manuela, enfrentandose a todo con buen humor. Lo mismo pasaba, en menor medida, cuando nombraba a su padre y sus tíos, casi todos fallecidos.
Pasaron algunos años, ya con mis abuelos también fallecidos, los encuentros navideños se fueron turnando en casas de alguna de mis tias, allí seguía la misma alegría y ganas por la vida.
En ese tiempo, mi madre y también mis tias, parece que cogieron el relevo, y en medio de la fiesta, eran ellas las que entonces recordaban a su abuela Nicolasa y, cómo no a mi abuela María Manuela y Guillermo el ciego siempre presentes.
Me seguía sorprendiendo y asombrando aquel clima de alegría, tristreza y fortaleza...."No hay dia que me levante y no llore por mi madre..." - decía mi madre, en una mezcla de tristeza, lágrimas, alegría y orgullo de aquellas vidas añoradas.
Siguieron pasando los años, poco a poco fueron desapareciendo mi padre, algunas de mis tias, y la fiesta familiar de Navidad fue haciéndose menos extensa.... ya era mas cercana, todavía con mi madre pero ya se celebraba más con mis hermanos, sobrinos e hijos.... hasta que, lamentablemente también la viejita se marchó.....
Desde entonces las navidades ya no han sido lo mismo, aquello eran otras navidades... hoy la familia es mucho menos extensa... ya no hay una insalla de nietos y primos.... todo se ha reducido en el numero. Afortunadamente ya no tenemos carencias materiales.....
Y entonces vuelvo al principio y sigo pensando, ahora en este año 2025. ¿cómo será la Navidad en la casa de Nati y Mary ?
La respuesta es clara: Aunque tengamos ausencias, en estos dias, que empieza el invierno y la oscuridad de la noche es más grande que la claridad del dia (no en vano es el dia más corto del año), lo cierto es que, a partir de hoy, la claridad va creciendo cada dia, haciendo retroceder a la oscuridad de la noche hasta llegar al verano en que la luz del dia se impone plenamente y reduce al mínimo a la noche (no en vano será entonces la noche mas corta del año).
De la misma manera, cada Navidad, cuando el sol está en su punto más bajo del año, renacemos y vamos creciendo como la luz del día, recordando y teniendo presente a aquellos que nos han traido la vida o con quién la hemos creado y compartido con nosotros...y aunque al final del año, comprobamos con tristeza que ya no están aquí, que en apariencia se han quedado atrás en esa noche oscura de los tiempos... nosotros, que seguimos aquí, y con la luz del día de Navidad, renacemos y ellos con nosotros, porque en nosotros siguen estando presente nuestros seres queridos que nos han dado el relevo de la vida..
Porque desde esa noche que se pierde en el tiempo, desde allí, todos ellos, nuestros seres queridos vienen dentro de nosotros con ese relevo que hemos recibido del vínculo o hilo conductor que nos conecta con la multitud de nuestros antepasados.
Sí, todos ellos alegres y felices porque saben que viven con nosotros y desean que sigamos adelante, unidos y con ánimo de superar lo que venga por delante en el nuevo año, porqjue nosotros representamos la victoria de la vida, de la luz sobre la oscuridad, del recuerdo que vence al peor de los males que es el olvido y la desmemoria.
Así que, al final debo estar agradecido a estas amigas, Nati y Mary, por despertar en mi, estos pensamientos y reflexiones que me llenan de sentimiento, deseándoles como siempre una Feliz Navidad y mejor Año Nuevo, que con toda seguridad, también estarán los que echamos de menos.
En la playa de Ojos de Garza. Foto J.Alonso
Sin darme cuenta, me quedé embelezado viendo la quietud de la playa, casi desierta con las olas sonando de fondo.
Sin saber porqué, llegaron a mi mente mis amigas Nati y Mary preguntándome cómo sería este año la Navidad....
Sin darme cuenta tambien, me vinieron recuerdos de la Playa de AguaDulce, de otras navidades de aquella infancia ya tan lejana en las que aun vivían mi abuela Maria Manuela y mi abuelo Guillermo el ciego.
Durante varios dias habia reuniones y encuentros con un montón de mis siete tías, una insalla de primos grandes y chiquillos además de una suerte de primos y parientes de toda índole que llegaban desde Las Burras, Arguineguín o desde el mismo Puerto de La Luz; todos ellos muy cercanos y cargados con humildes presentes navideños.
Recuerdo esos dias previos haciendo mandados, a buscar la manteca de cochino, los viajes al horno de la panadería de Martel donde mi madre y mi tía hacían mantecados, bizcochones y hasta llegaban a preparar patas mechadas.
.
La famila, tan extensa y numerosa sufría muchas carencias materiales aunque nunca faltó ni la comida, ni la unión tan intensa entre todos para salir adelante frente a las necesidades.
Cuando llegaba la comida por Nochebuena o el día Navidad, siempre me sorprendió muchísimo que mi abuela María Manuela, cada dos por tres, nombraba a su madre Nicolasa (mi bisabuela a la que yo no tuve edad para conocer).
Pero ella, cuando la nombraba era casi como si estuviera presente, de cualquier incidente nos contaba un montón cosas, de sus vivencias, de su mal genio. La recordaba con intensidad, tanto que se le saltaban lagrimas de la emoción de aquellos recuerdos, pero seguidamente venían fuerte risas de María Manuela, enfrentandose a todo con buen humor. Lo mismo pasaba, en menor medida, cuando nombraba a su padre y sus tíos, casi todos fallecidos.
Pasaron algunos años, ya con mis abuelos también fallecidos, los encuentros navideños se fueron turnando en casas de alguna de mis tias, allí seguía la misma alegría y ganas por la vida.
En ese tiempo, mi madre y también mis tias, parece que cogieron el relevo, y en medio de la fiesta, eran ellas las que entonces recordaban a su abuela Nicolasa y, cómo no a mi abuela María Manuela y Guillermo el ciego siempre presentes.
Me seguía sorprendiendo y asombrando aquel clima de alegría, tristreza y fortaleza...."No hay dia que me levante y no llore por mi madre..." - decía mi madre, en una mezcla de tristeza, lágrimas, alegría y orgullo de aquellas vidas añoradas.
Siguieron pasando los años, poco a poco fueron desapareciendo mi padre, algunas de mis tias, y la fiesta familiar de Navidad fue haciéndose menos extensa.... ya era mas cercana, todavía con mi madre pero ya se celebraba más con mis hermanos, sobrinos e hijos.... hasta que, lamentablemente también la viejita se marchó.....
Desde entonces las navidades ya no han sido lo mismo, aquello eran otras navidades... hoy la familia es mucho menos extensa... ya no hay una insalla de nietos y primos.... todo se ha reducido en el numero. Afortunadamente ya no tenemos carencias materiales.....
Y entonces vuelvo al principio y sigo pensando, ahora en este año 2025. ¿cómo será la Navidad en la casa de Nati y Mary ?
La respuesta es clara: Aunque tengamos ausencias, en estos dias, que empieza el invierno y la oscuridad de la noche es más grande que la claridad del dia (no en vano es el dia más corto del año), lo cierto es que, a partir de hoy, la claridad va creciendo cada dia, haciendo retroceder a la oscuridad de la noche hasta llegar al verano en que la luz del dia se impone plenamente y reduce al mínimo a la noche (no en vano será entonces la noche mas corta del año).
De la misma manera, cada Navidad, cuando el sol está en su punto más bajo del año, renacemos y vamos creciendo como la luz del día, recordando y teniendo presente a aquellos que nos han traido la vida o con quién la hemos creado y compartido con nosotros...y aunque al final del año, comprobamos con tristeza que ya no están aquí, que en apariencia se han quedado atrás en esa noche oscura de los tiempos... nosotros, que seguimos aquí, y con la luz del día de Navidad, renacemos y ellos con nosotros, porque en nosotros siguen estando presente nuestros seres queridos que nos han dado el relevo de la vida..
Porque desde esa noche que se pierde en el tiempo, desde allí, todos ellos, nuestros seres queridos vienen dentro de nosotros con ese relevo que hemos recibido del vínculo o hilo conductor que nos conecta con la multitud de nuestros antepasados.
Sí, todos ellos alegres y felices porque saben que viven con nosotros y desean que sigamos adelante, unidos y con ánimo de superar lo que venga por delante en el nuevo año, porqjue nosotros representamos la victoria de la vida, de la luz sobre la oscuridad, del recuerdo que vence al peor de los males que es el olvido y la desmemoria.
Así que, al final debo estar agradecido a estas amigas, Nati y Mary, por despertar en mi, estos pensamientos y reflexiones que me llenan de sentimiento, deseándoles como siempre una Feliz Navidad y mejor Año Nuevo, que con toda seguridad, también estarán los que echamos de menos.










Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.10