La Psicoanalista de Las Palmas, Pino Lorenzo, sigue generando opinión e interés en los medios de comunicación con temas de mucha actualidad, y en su ultima intervención televisiva vino a señalar y resaltar que siendo la amistad importante a cualquier edad en la vida, en el caso de las personas mayores alcanza una importancia vital todavía mucho mayor.

   Lorenzo vino a resumir en Cuatro los beneficios que tienen estos vínculos de la amistad en edades avanzadas aunque en realidad son más numerosos:

1º Cuando compartimos tiempo con otras personas, nos salimos de nosotros mismos, o diciéndolo psicoanalíticamente, desligamos la libido de nosotros para ponerla en los otros. Esto tiene un beneficio en la economía libidinal, ya que esa libido no se rigidiza o se fija, sino que circula, y eso produce beneficios psíquicos pero también físicos.

2º La amistad genera pactos que son muy importantes a cualquier edad, pero quizás toma una importancia especial en personas mayores. Cuando las personas llegan a la edad de la prejubilación o jubilación pierden los pactos que les generaba el trabajo y se desligan así, de buena parte de su red social. Por eso es importante sustituirlos por otros. La amistad es una forma para ello.

3º También favorece que realicemos actividades que nos gustan, en el sentido de que hay planes que solos no hacemos, pero nos animamos si los hacemos con otros: por ejemplo, ir al cine, ir a la playa. La amistad nos facilita hacer cosas que nos gustan

4º La amistad también permite ejercer los verbos «dar» y «recibir». Estos verbos que son realmente posiciones del sujeto, generan satisfacción en las personas, y la amistad es una buena forma de actuarlos.

 En suma, Pino Lorenzo concluye que al envejecer puede ocurrir que haya personas que ponen más resistencia al trabajo para mantener o hacer nuevas amistades. Esto puede deberse a múltiples causas. Una característica de esta etapa de la vida son las pérdidas que los mayores van sufriendo en sus entornos familiares y sociales, bien por fallecimiento, por enfermedad o por distanciamiento.

Si las personas no se recuperan de estas pérdidas pueden quedar ancladas a relaciones anteriores y no estar dispuestas a hacer el trabajo para generar nuevos amigos, y esto, sin duda, genera aislamiento.

Como última recomendación importante en esta etapa de la vejez, es que las personas no se desconecten de la vida, de sus vidas, de sus quehaceres, de sus deseos, y la amistad es una buena forma para conseguir este objetivo.

Psicoanalista Pino Lorenzo.