Están engañados y echan balones fuera

Están engañados y echan balones fuera, cuando para evitar los incendios en lugar de decir: ¡no planten pinos!, se dedican a decir tonterías como éstas: - que si es culpa de desaprensivos, - que si cosa de terroristas, - que si pirómanos, - que si irresponsables, - que si el abandono del campo, - que si un enchufe, - que si hace falta hayan pinocheros, - que si no producimos, - que si no tenemos sector primario, - que si no tenemos pastores, - que si por falta de oficios forestales,- que si por el despoblamiento rural, - que si...Que si esto y lo otro, y mareando la perdiz, sin ir a la causa última y única, aunque todo lo seguido de guiones, es cierto, pero no la solución para acabar con los incendios: quítese la leña que arde, y por más que se quiera, imposible haya incendios: CABILDO: NO PLANTES PINOS.

 

 

Lo de más arriba: babeando tonterías; nuestra desgracia; el cabildo nos roba el campo; calamitosa nuestra situación; ¿dónde encontrar nuestro alimento?, ¿dónde los trigales?: el cabildo nos hiere de muerte; el pueblo, vive afligido y avergonzado; de ricos, hemos asado a empobrecernos y a pasar hambre: carecemos de todo. El cabildo es malhechor: está borrando la memoria de esta tierra... ¿Cuándo volverá el sector primario a su puesto y orden? Entonces, se habitará el campo, y hasta sobrará trabajo, y harán falta más mano de obra (o trabajadores en ganadería y agricultura [y desaparecerían de las carreteras los constantes contenedores –con comidas de fuera- que nos matan y empobrecen]): Tenemos y debemos reconstruir todo lo desaparecido. Y nos envidiará el mundo, pues tenemos la mejor tierra y el mejor clima del planeta. Y se alabará al Señor (agradecidos). Porque, ¿a quién nos acogemos? El cabildo nos ha defraudado. ¿Quién nos librará de la que está todavía por caer o venir? Somos la burla del mundo. Y el pueblo, sigue sin levantarse.

 

El cabildo juega con el pueblo, ha convertido el campo en un desierto verde con/por los pinos. Pero, ¿qué interés se sigue de los pinos? Nuestras desgracias, van en aumento; y ¿a dónde huir? ¿De qué nos alimentamos que produzcamos? Saciados estamos de desprecios. Antes: viñas y sembrados; ahora, ni tareas ni salarios. Ha cambiado nuestra suerte (a pobreza)...

 

El Padre Báez, Pbro. 01-10-19 

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PD.- (3) Y ahora como entonces, esta visita de la imagen de la Virgen del Pino, como la que hace ya más de dos mil años, hizo para ayudar a la prima necesitada –anciana y embarazada-, actualizando siempre aquel gesto materno, Ella (entonces una chiquilla de poco más de once años [y ya embarazada de su Hijo, el Hijo de Dios, Nuestro Señor Jesucristo]), a través de su imagen venerada y querida de la Virgen del Pino, sube a ver los desastres producidos por el fuego, y como entonces a Isabel, va o sube, viene y pasa, consolando, animando, ayudando..., a cuantos afectados por el fuego han sufrido pérdidas y demás. Merece esta imagen de la Virgen del Pino, en las visitas a distintos municipios -los más afectados por esta tragedia del último incendio-, que la acompañemos, la visitemos, y le demos gracias por la visita y por su ejemplo ejercido durante su vida terrena, como lo haríamos con cualquier otra persona que hiciera el mismo gesto de hacer una visita a cualquiera –que eso alivia muchísimo y hace que la carga pese menos-, y sea ello la causa que sea, más allá del fuego, o las consecuencias de éste...