Cartas desde Punta del Hidalgo
Humilde traba de la ropa y la juventud nunca tenida
Aquí, desquitándose uno de la juventud que nunca tuvo. Imagino que el nivel de inconsciencia debió alcanzar estos máximos. Respirar y punto...!
Aquí, aquí... Sin reloj, sin zapatos, sin rumbo, sin responsabilidad... Sin vergüenza...! Así, así tuvo que ser entonces la cosa...!
He observado hasta qué punto es valiente la humilde traba animada por alma plástico: se enfrenta al poderoso viento sujetando la pieza de ropa como sí la vida le fuese en ello... Y, ya lo creo que le va la vida a la traba en su tenaz valentía: es la guardiana de mi bañador negro...! Ah, por cierto, en otro tiempo las trabas tenían entrañas de madera...!
Al parecer quieren robarnos también las horas de la tarde... Ya nos dejaron sin las horas extras y hasta a las horas complementarias pretenden camuflarlas y llamarlas de otra manera.
De las horas ordinarias... Qué decir... quién recuerda ya lo que son las horas ordinarias de trabajo... ¡Quién se acuerda del tiempo del bocadillo... Quién, lo que sea un Delegado Sindical...!
Pero, pero eso de querer robarnos incluso las horas de la tarde... ¡Eso no tiene perdón de Dios!
Aquí, desquitándose uno...! Admirando la fuerza que tiene la humilde traba con su alma roja de plástico ...!
¡Coño... Mi bañador...!
J. Alberto Valadez![[Img #8339]](http://vergrancanaria.com/upload/images/01_2025/4308_valadez.jpg)
Jueves 23 de enero de 2014

Aquí, desquitándose uno de la juventud que nunca tuvo. Imagino que el nivel de inconsciencia debió alcanzar estos máximos. Respirar y punto...!
Aquí, aquí... Sin reloj, sin zapatos, sin rumbo, sin responsabilidad... Sin vergüenza...! Así, así tuvo que ser entonces la cosa...!
He observado hasta qué punto es valiente la humilde traba animada por alma plástico: se enfrenta al poderoso viento sujetando la pieza de ropa como sí la vida le fuese en ello... Y, ya lo creo que le va la vida a la traba en su tenaz valentía: es la guardiana de mi bañador negro...! Ah, por cierto, en otro tiempo las trabas tenían entrañas de madera...!
Al parecer quieren robarnos también las horas de la tarde... Ya nos dejaron sin las horas extras y hasta a las horas complementarias pretenden camuflarlas y llamarlas de otra manera.
De las horas ordinarias... Qué decir... quién recuerda ya lo que son las horas ordinarias de trabajo... ¡Quién se acuerda del tiempo del bocadillo... Quién, lo que sea un Delegado Sindical...!
Pero, pero eso de querer robarnos incluso las horas de la tarde... ¡Eso no tiene perdón de Dios!
Aquí, desquitándose uno...! Admirando la fuerza que tiene la humilde traba con su alma roja de plástico ...!
¡Coño... Mi bañador...!
J. Alberto Valadez
Jueves 23 de enero de 2014
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.23