Cartas desde Punta del Hidalgo
Extrañamente revuelto el día
Foto J. Alonso
Amaneció extrañamente revuelto el día. En las aceras, las palomas picoteaban incansables, como apuradas, sometidas a la inexorable necesidad de tener que ganarse la vida.
Las primeras horas ya profetizaban el desasosiego de la jornada pero, las palomas, correteaban como si nada… tan hacendosas, confiadas, tan ocurrentes, tan eficaces…!
Los troncos desguarnecidos de las palmeras se contoneaban dejando señales ambiguas en el aire… como insinuando la inevitable calamidad y continuó azarosa y enredada la mañana.
Hacía un frío de espanto. El cielo se mantuvo cargado con el mismo gris deslucido…!
El viento quiso decirles algo a las palomas mientras picoteaban en la acera esta mañana... Amonestarlas acerca de no sé qué apocalíptica desgracia…
El viento frío éste, venido desde el norte, bramó y bramó con mil ráfagas … y las palomas, las palomas a lo suyo, buscándose en la acera el sustento… tan hacendosas, tan ajenas, tan confiadas… las palomas, las palomas como si nada…¡ Sigue fría la tarde…!
J. Alberto Valadez![[Img #8337]](http://vergrancanaria.com/upload/images/01_2025/1681_valadez.jpg)
sábado 19 enero de 2013
Foto J. Alonso
Amaneció extrañamente revuelto el día. En las aceras, las palomas picoteaban incansables, como apuradas, sometidas a la inexorable necesidad de tener que ganarse la vida.
Las primeras horas ya profetizaban el desasosiego de la jornada pero, las palomas, correteaban como si nada… tan hacendosas, confiadas, tan ocurrentes, tan eficaces…!
Los troncos desguarnecidos de las palmeras se contoneaban dejando señales ambiguas en el aire… como insinuando la inevitable calamidad y continuó azarosa y enredada la mañana.
Hacía un frío de espanto. El cielo se mantuvo cargado con el mismo gris deslucido…!
El viento quiso decirles algo a las palomas mientras picoteaban en la acera esta mañana... Amonestarlas acerca de no sé qué apocalíptica desgracia…
El viento frío éste, venido desde el norte, bramó y bramó con mil ráfagas … y las palomas, las palomas a lo suyo, buscándose en la acera el sustento… tan hacendosas, tan ajenas, tan confiadas… las palomas, las palomas como si nada…¡ Sigue fría la tarde…!
J. Alberto Valadez
sábado 19 enero de 2013
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