Cartas desde Punta del Hidalgo
Telde reserva un lugar para ver pasar a los Reyes Magos
Foto Archivo IA
Ofreció a las Personas Sensibles al Ruido o con Movilidad Reducida un espacio reservado para presenciar la Cabalgata de Reyes: innovación y sensibilidad.
¡Esta vez sí que les vi, y tan de cerca! La estela de luz que dejaron en mi alma hizo que olvidara el frío de la tarde del cinco de enero...
Los Magos de Oriente me ofrecieron el calor y la chispa de su mirada; mientras, yo les pude devolver, al fin, desde este lugar reservado en las calles de Telde, la alegría incontenible de un sueño hecho realidad...
¡En tantas ocasiones les vi pasar como fugaces sombras! Pero, esta vez, esta vez sí que entendí el gesto amable de las caricias dibujadas en el aire; en esta ocasión me estremecieron los colores de plata, oro y fuego que nunca antes pude distinguir con claridad... Sí, sí, sí... ¡Mi Ciudad ha sido más mía que nunca...!
Y, cuando la vista ya no pudo alcanzarles, mi alma entusiasmada les siguió por otras calles abarrotadas...
Y con ellos llegué a la centenaria plaza; y tras ellos ascendí al balcón desde el que el Mago Rey de Oriente nos relató, otra vez, la historia de un mensaje recibido desde una lejana estrella...
Y, desde mi lugar, reservado en las calles de Telde, pude imaginar los fuegos silenciosos que alegran sin asustar...
Y, cuando la Fiesta terminó, en el cálido abrigo del hogar, abracé la almohada y esperé al sueño tranquilo, confiado, seguro...¡Y viajé con los Magos de Oriente por tantos lugares del Mundo...
Y agradecí tanto que Telde me permitiera verles pasar tan de cerca...
Y, con mis brazos extendidos, regresé al lugar de la calle que, está vez sí, me permitió cruzar una mirada de agradecimiento infinito a la Ciudad en la que vivo...!
J. Alberto Valadez![[Img #8334]](http://vergrancanaria.com/upload/images/01_2025/5050_valadez.jpg)
Lunes 6 de enero de 2025

¡Esta vez sí que les vi, y tan de cerca! La estela de luz que dejaron en mi alma hizo que olvidara el frío de la tarde del cinco de enero...
Los Magos de Oriente me ofrecieron el calor y la chispa de su mirada; mientras, yo les pude devolver, al fin, desde este lugar reservado en las calles de Telde, la alegría incontenible de un sueño hecho realidad...
¡En tantas ocasiones les vi pasar como fugaces sombras! Pero, esta vez, esta vez sí que entendí el gesto amable de las caricias dibujadas en el aire; en esta ocasión me estremecieron los colores de plata, oro y fuego que nunca antes pude distinguir con claridad... Sí, sí, sí... ¡Mi Ciudad ha sido más mía que nunca...!
Y, cuando la vista ya no pudo alcanzarles, mi alma entusiasmada les siguió por otras calles abarrotadas...
Y con ellos llegué a la centenaria plaza; y tras ellos ascendí al balcón desde el que el Mago Rey de Oriente nos relató, otra vez, la historia de un mensaje recibido desde una lejana estrella...
Y, desde mi lugar, reservado en las calles de Telde, pude imaginar los fuegos silenciosos que alegran sin asustar...
Y, cuando la Fiesta terminó, en el cálido abrigo del hogar, abracé la almohada y esperé al sueño tranquilo, confiado, seguro...¡Y viajé con los Magos de Oriente por tantos lugares del Mundo...
Y agradecí tanto que Telde me permitiera verles pasar tan de cerca...
Y, con mis brazos extendidos, regresé al lugar de la calle que, está vez sí, me permitió cruzar una mirada de agradecimiento infinito a la Ciudad en la que vivo...!
J. Alberto Valadez
Lunes 6 de enero de 2025
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