Negocio redondo con 103.097 muertes al año en España

     Son datos oficiales 2023 del Ministerio de Sanidad, quedan registradas otras cien mil muertes en España (4.953 en Canarias) al margen de la estadistica oficial de nacimientos y defunciones.

   Resulta escalofriante el silencio de todos los estamentos del Estado español, de los partidos políticos y sobretodo de la sociedad civil que permanece callada, o al menos las pocas voces discrepantes, no consiguen sobresalir ni siquiera que se hable de ello en las tertulias televisivas o que ocupen un lugar destacado en los periódicos y principales cadenas de radio o tv.

    Sorprende cuando al mismo tiempo esos mismos estamentos paradojicamente nos alarman con el desastre demográfico que ya tenemos encima, en el que hay mas personas jubiladas que menores de 18 años, ya que el mismo Ministerio de Sanidad informa que en 2023 las defunciones totales fue de  433.163 muertes registradas y en cambio los nacimientos totales fue 322.075 niños.

      Es decir que el Ministerio de Sanidad contabiliza que en 2023 se reduce la población en 111.088 muertes de más frente a los nacidos.

       Y esos datos oficiales del Ministerio de Sanidad, igual que ocurre con otros datos estadisticos oficiales, se manipulan o se presentan de diferente manera para ocultar esta tragedia diaria y las 103.097 muertes quedan fuera del recuento oficial. Algo parecido a lo que ocurre con el número de parados, según cómo o cuando interese al Gobierno hay más o menos en España.

    Los mismos partidos políticos que se rasgan las vestiduras porque el sistema de pensiones no se sostiene y además nos bombardean con que los colegios de primarias empiezan a cerrar y reducir su numero, simplemente porque no hay tantos niños a los que escolarizar.

    Y la pregunta que nos hacemos, si esto es así y tan grave, ¿Cómo o cual es esa plaga, esa enfermedad o esos accidentes que acaban con cien mil vidas cada año?

   ¿Porqué nadie del Gobierno, ningún ministro ni Autonomía nos explican cuales son las medidas que están poniendo en marcha para paliar o disminuir semejante sangría y perdida de vidas?

   La respuesta es tan vieja y tan sencilla como que nadie se queja, porque nos encontramos que detrás de estas 100.000 muertes anuales hay un negocio redondo para todos los afectados.

     Nos encontramos que el Gobierno oculta las perdidas de vida de fetos o nasciturus que mueren por los abortos legales cada año. Se oculta en otra tabla, con el eufemismo o acrónimo de IVE, interrupción voluntaria de embarazos.

   La industria de la muerte se ha consolidado en España, ya no están reducida o circunscritas a las Clinicas Privadas donde se practican los 103.097 abortos legales y contabilizados; sino que esta poderosa industria se ha expandido y metido sus tentáculos por organizaciones políticas y administraciones públicas.

    Fruto de esta expansión es que ahora a pesar de las listas de espera, los quirófanos del Hospital Materno Infantil han externalizado a Clinicas Privadas operaciones de ginecología para destinar los propios a los abortos. La industria ha conseguido que practicar un aborto sea un derecho libre y gratuito que ahora se expande a los centros sanitarios tanto Hospitales como Centros de Salud de Atención Primaria.

     Ahora el gran negocio es el aborto farmacólogico, se ha conseguido inundar todos los centros de Salud con las pildoras abortivas (verdaderas bombas termonucleares de hormonas que se facilitan a adolescentes y mujeres jóvenes que sufriran efectos perniciosos en décadas), un despilfarro de recursos cuyo unico objetivo es beneficiar a la industria farmaceútica ademas de justificar y facilitar la muerte, no sólo del feto o nasciturus, sino también la de nuestra sociedad.

    No pretende esta noticia abrir un debate ético o moral sobre el aborto, sino algo más prosaico y de sentido común:

   ¿Qué hace nuestro gobierno para que nuestras mujeres jóvenes puedan tener hijos ? 

    ¿Cuanto se dedica en Educación y en Publicidad para este fín y objetivo social como es la supervivencia misma de nuestra comunidad?

    Nos preguntamos si en la actualidad, el Gobierno de Canarias y el del Estado Español está dispuesto a pagar 3.900 euros mensuales a una madre para cuidar a cada hijo que tenga. La pregunta no es baladí, porque la realidad oficial es que esa es la cifra aproximada que de media, ( 3.900 euros/mensuales) se le paga a las ONG por cada MENA menor no acompañado que llega al archipiélago.

     Hay dinero para unos seres humanos en desamparo, en cambio,  a otros seres humanos indefensos como son los nasciturus propios de nuestra gente, no destinamos el mismo dinero para que puedan vivir y garanticemos a sus madres y a sus familias que tienen asegurado su atención integral.

   ¿Acaso no somos conscientes que las madres magrebíes o subsaharianas o de otras latitudes  arriesgan la vida de sus hijos porque saben que España se hará cargo de ellos?.

        La pregunta es ¿porqué entonces nuestras mujeres jóvenes no pueden exigir el mismo trato y ayuda económica para ellas o sus hijos.?

      No podemos preguntar nada, porque esto es tabú, y enseguida te tachan de fascista, racista y cualquier otro de los insultos de la tribu mediática y social al servicio de esta industria de la muerte que es lo politicamente correcto.

     En mi caso, siendo mujer y de los riscos de Tirajana, me resulta imposible quedar indiferente o en silencio, pero mantengo la esperanza de que la sociedad civil reaccione en este debate público, y que incluso el Sr. Obispo y la jerarquía católica empeñada en poner el punto en la tragedia de la inmigración, pero sin embargo en este archipielago hay también casi 5.000 vidas de canarios inocentes que se pierden como el que tira agua por el fregadero.

    Que al menos haya igualdad de oportunidades para todos, incluidos nuestros indefensos e inocentes nasciturus que esperan de nuestros gobernantes medios y dinero para que puedan vivir, porque ellos además del derecho a la vida, también son nuestro futuro.

Teresa Ramirez del Toro