Y la Madre recibió al Alma del Pueblo...

    Y la Madre recibirá a su hijo escarnecido con lágrimas dulces y límpidas...

    Y la Madre sanará el costado herido con su blanco pañuelo; un amanecer de estrellas borrará las heridas de la frente humillada...

    Y la Madre soportará la cabeza vencida, con ternura  de Madre despertará los párpados dormidos...

     Y la Madre descenderá  para recibirle, dará la mano a su hijo perdido... Y una esperanza de vida iluminará a los romeros todos...

   y Telde, Telde se erguirá con orgullo... Y Telde, Telde renacido, se libertará por fin de las cadenas del desamor, del sectarismo y del olvido denigrante... y el eco, el eco atronador e ilusionante de un  caballo blanco alado estremecerá por siempre jamás  a la Madre, a su hijo, a la carreta y a los alegres caminantes...!

   ¡Telde de la mano de su Cristo y de sus nuevos servidores municipales visita a la Virgen del Pino... el Alma del Pueblo les acompaña!

    ¡Telde, Telde, Telde... !

J. Alberto Valadez

7 de septiembre de 2023