Lloran las viejas imprentas y rotativas por Suso Castellano,

   El pasado jueves, en el corazón de la Isleta y en su domicilio, acompañado de su esposa y sus tres hijas, falleció Suso Castellano Brito una de las personas mas apreciadas y queridas tanto en su barrio como en el mundo de las imprentas y rotativas a las que dedicó buena parte de su vida hasta su jubilación al frente de los Talleres de Editorial Prensa Canaria (La Provincia y Diario de Las Palmas).

     Cuando le conocí en el año 1997, era notorio que en las redacciones de ambos periódicos asi como en todos los estamentos de la organización de Editorial Prensa Ibérica, se le dispensaba un respeto y una consideración extraordinaria tanto por su capacidad de trabajo y dedicación como especialmente por su relevante cualificación para resolver cualquier imprevisto y conseguir que las imprentas y rotativas nunca fallaran a pesar de los importantes cambios tecnológicos que se sucedieron desde los años setenta hasta el final del pasado siglo.

      Era sorprendente que hasta el que fuera Director del Diario de Las Palmas, Santiago Betancor Brito, también ya fallecido, reconociera abiertamente que Suso Castellano era un hombre imprescindible e incluso mas importante que el propio director, ya que sustituir a un director era facilmente posible. Sin embargo, con Suso Castellano era impensable, porque su sabiduría permitió siempre que las imprentas del Grupo nunca incumplieran con su obligación de salir cada mañana con todas las publicaciones.

      Igualmente a Suso Castellano, le debemos reconocer no solamente su humildad y nobleza, sino también su compromiso firme con todos sus compañeros, y ganándose incluso el respeto de los altos directivos de la empresa, cuando rechazó la petición de la dirección para que facilitara que el periódico pudiera salir a pesar de la huelga general de 1988. A lo que se negó diciéndo literalmente al máximo mandatario de la época, que él no podía fallar o estar en contra de todos sus compañeros.

     En suma, Suso Castellano contó siempre con el respaldo y respeto de todos sus compañeros y también de los innumerables arreglos que hizo en las imprentas de la capital y de toda la isla, a las que les resolvía las frecuentes averías que a dia de hoy, con la informatización, practicamente han desaparecido junto a las viejas imprentas y rotativas mecánicas o las de revelado.

    En el último acto público que coincidí con Suso Castellano, fue en la fiesta de fin de temporada del Universitario en 2019, en la que ya se presentía su enfermedad, pero que no impidió dejar para el recuerdo su amor por el futbol, señalando que había visto a chiquillos prometedores y especialmente relató, que siendo él un hombre bajito y de poca corpulencia, los animaba a pesar de la moda actual de porteros de gran envergadura porque tal como lo relató, el volaba de palo a palo, sólo hacía falta cabeza y determinación..... y así lo ratificaban todos los que le vieron jugar en el Racing, en Carrizal, en el Huelva o en los campeonatos militares de futbol.

    En el sepelio estuvieron multiples amigos del futbol como su vecino Roque Diaz ex futbolista de la UD, Julio Suárez, Arbelo y numerosos amigos de la Isleta. También profesores y catedráticos de la ULPGC, periodistas, visitadores médicos y profesores y una amplia lista de amigos y familiares.

      En esta fecha mantendremos su recuerdo, su nobleza y sobretodo el espléndido legado familiar que nos ha dejado con su esposa Fefa Cruz Betancor, sus hijas Soraya, Pepi y Raquel además de sus nietas Alba y Mar, a las que damos nuestro más sentido pésame, asi como a su Hermana Teresa, sobrinos y demás familias.

     DEP Suso Castellano Brito.