ELOGIO DE LA ANORGASMIA: HUE 1-0 UD

13ª jornada,  29/oct 2022

HUE  1-0  UD   

ELOGIO DE LA ANORGASMIA

Todos sabíamos que había una posibilidad, por muy remota que fuera, de terminar palmando algún partido en algún momento y la fortuna quiso que fuera ayer en algún ignoto rincón de los Pirineos, que ya son ganas de irse lejos para tomar por culo. García Pimienta se bajó de la guagua con una gran sonrisa, un plan y un cheque en el bolsillo por si se le apetecía poner a Sandro, que es como hay que ir por la vida, con 150.000 tollos en el bolsillo por si se ofrece algo. Pero de las tres cosas, lo que más peligro tenía era lo del plan. Por detrás seguimos con lo que está funcionando últimamente y por delante puso a Fabio por Enzo  y en punta puso al único de los tres tenores que estaba para jugar sin poner un duro, que para eso es catalán.

Más allá de los cambios, lo que sorprendió fue la actitud del equipo con que salió al partido porque hemos visto caras mas decididas esperando para hacerse una colonoscopia y tampoco se entiende muy bien porque hasta el Tato sabía el partido que iba a plantear el Huesca, uno con el cuchillo de lascas de sylex entre los dientes, y lo sabíamos por la sencilla razón de que es lo que hacen siempre, es lo que tiene crecer entre cazadores de osos cavernarios y antropófagos ocasionales, y comoquiera que la UD salió a jugar en tutúes y zapatillas de punta el resultado fue que nos sacaron del partido a la galleta y el equipo se hizo popó encima y así, con la poco edificante imagen de nuestros jugadores correteando con los churretones por las patas pábajo, el Huesca metió la pelota en el área y se apiolaron a Valles con remate a quemarropa al que no llegó nadie para tapar. Eso fue al minuto 12, que es cuando la UD llegó al partido, cuando el Huesca echó el freno de mano y cuando mastro Viera se emputó. Y entre que pidió la pelota y que al Huesca le pareció bien porque ellos ya no la necesitaban ni sabían muy bien qué hacer con ella, Viera tocó la corneta y aquella panda de huevones se convirtió en algo parecido a un equipo de futbol.

Quedaba tiempo para cualquier cosa, más cuando se sabía que la UD se quedaba con la pelota y todo el mundo dio un pasito pálante para intentar asociarse arriba, empezó a aparecer la gente y el culo del Huesca se iba arrimando al Aneto, no se tiraba mucho a puerta pero se daban millones de pases y por lo visto eso está fetén. Viera activó a Jiménez y a Oscar Clemente y las bandas empezaron a ventilar al equipo. Pasados los primeros titubeos hasta los laterales se atrevían a subir y aunque el Huesca puso una fila de tíos que parecían sacados de la Gay Pride de Maspalomas la UD no conseguía meterla -la pelota, se entiende-. Saques de esquina tuvimos que al descanso tuvieron que repintar los corners y también algún disparo lejano, pero el equipo se perdía en un mar de barroquismo insustancial en el que la pelota daba cincuenta toques para acabar en el mismo sitio. Estaba claro que el partido necesitaba otra cosa, Pimienta acariciaba el cheque en el bolsillo, pero no se decidía, más que nada por el qué dirían sus vecinos de Masnou y aguantó hasta el descanso para intentar remediar aquello.

Se tomó el par de Omeprazoles e hizo su movimiento, Lemos y Moleiro por Suárez y Fabio. Es decir, apostó por la sobredosis de juego convulsivo y vertical. Salió como el culo, como todo lo demás, pero hay que reconocerle valor al míster, iba metiendo gente adelante para provocar un desequilibrio estructural al Huesca y ponerlos de los nervios. Lo consiguió de manera absoluta además, ya que Moleirito atacó al sistema nervioso del Huesca y Lemos al de la sufrida afición amarilla. Este plan B se iba pareciendo al que vimos frente al Cartagena, y que consiste -básicamente expresado-, en apretar hasta que salten las bragas. Para terminar de buscarle el parecido, en el 75´le dio el bote a Cardona y a Clemente por Vitolo y Benito, todo el equipo se fue a vivir arriba con un 2-0-8 en el que Curbelo y Coco cubrían las espaldas de todo el equipo. Bien acompañado, Viera trincó al Huesca por la pechera y le metió una ensalada de cachetones que en especial a partir del 65´y hasta el final del partido daba hasta sentimiento.

Viera estaba espacialmente encochinado porque además en el treinta y pico le habían dado una hostia como un pan de huevo y eso de que le toquen la cara no le gusta nada, se conectó con Moleiro por la izquierda pero el Niño Polla estaba obtuso hoy así que buscó por la derecha, allí si que encontró porque Pejiño había salido empalmado y entre uno y otro la liaron media docena de veces, pero no había manera. El Huesca sacó de la nevera de la morgue a Timor y a tres o cuatro más para tapar huecos -entiéndanlo ustedes como quieran-, pero la UD seguía percutiendo y Viera -de falta-, Pejiño -de pifia- y Vitolo -de cagada- la tuvieron, al menos para poner un parche con un puntito y sacar algo en limpio de un partido en que un equipo fue cuarenta y siete mil veces mejor que el otro. Curiosamente, el único que se perdió en la segunda parte fue Marc Cardona, así que Miguelahe perdió tres puntos, pero se ahorró una pasta. Un día redondo para el negocio.

Cómo queda la cosa ahora? Tenemos dos partidos seguidos en casa, con Burgos y Eibar, si la UD es capaz de subir el nivel, que pasa por eliminar parte del panículo adiposo que le está creciendo en los testículos y afinar en lo de ir al grano sustituyendo jugadas legendariamente elaboradas por cuatro o cinco disparos a puerta con mala baba más por partido, se pueden ganar esos dos partidos y aquí no ha pasado nada. En cambio, si el partido abre una etapa de abominación y tuya-mía ad nauseam, pronto veremos al espectro de Pepe Mel recorriendo las gradas vacías del Estadio de Gran Canaria. Por si el club no lo tiene claro, que se entere, como no volvamos a ganarlo todo va a ir a los partidos su puta madre.

Confianza tenemos. Viera está ensalsado y Vitolito está llegando. De los tres 9 del equipo alguno tendrá que entrar en racha, la defensa ya es otra cosa, Valles está superior y la aristocracia del equipo, empezando por Loiodice y Clemente están cumpliendo como campeones, además de eso, ya es hora de que nos toque algún partido fácil, que también somos hijos de Dios y no llevamos más que partidos cabrones de un tiempo a esta parte. Mientras tanto, el club está pensando en poner una placa conmemorativa de la pifia para recordar el legendario partido en que la UD perdió la virginidad con el 85% de posesión y 20 tiros a puerta, consuelo de tontos que se decía antes. 

IGOR KÓMEPERRAKA