Crónicas Bananeras
PON 0-1 UD: LA DOLCE VITA
Dia completito para la Canariedad: 23 puntos, líderes y la resurrección de Vitolo.
CRÓNICAS BANANERAS
11ª jornada, 15/oct 2022
PON 0-1 UD
LA DOLCE VITA
Podríamos acostumbrarnos a esto, de hecho, en la redacción hemos puesto el pantallazo de la clasificación de salvapantallas en los ordenadores para no dejar de verlo en todo el puto día. Primeros, líderes, punteros, cabeza, como quieran ustedes llamarlo, la estrella de la Smartbank, el equipo señalado y tocado por los dioses, los elegidos, la batidora, el colectivo destroyer, los invencibles, la polla en verso, cualquier adjetivo nos vale siempre que refleje que la UD está ya prácticamente con pie y tres cuartos en división de honor y que solo es cuestión de tiempo y de mantener el garrote engrasadito para ir escachando cabezas de jornada en jornada hasta que la justicia y el fútbol nos devuelvan al sitio que nunca tuvimos que haber abandonado.
Cuando eres líder las cosas te salen solas, fíjense en lo que pasó ayer. La Ponfe salió respondoncita para ver si arreglaba la pifia en la que estaba metida desde agosto en que no ganaba un partido en casa. La fórmula era la habitual expresión de impotencia cuando se enfrentan a la UD, presión y patadas, muchas patadas para tratar de parar a una UD que ayer volvió a envidar con Viera y Moleiro a la vez aunque la experiencia demuestra que con los dos a la vez sobre el campo se resta más que se suma. El problema es que Viera y Moleiro juegan a lo mismo y en el mismo sitio y se anulan, Pimienta está buscando la manera de compatibilizarlos y coloca al Niño Polla en banda, pero Moleiro se viene al centro de manera natural y se solapa con el Patrón. Desgraciadamente, el caso es que Moleiro necesita un equipo para él solo, pero en el que juega ya tiene un jefe claro y todo depende de que el chiquillo entienda que le toca jugar de indio a las órdenes de otro jefe.
Así todo, después de los habituales cinco minutos iniciales de rebeldía del equipo aspirante a jodernos de cada semana, la UD acaparó la pelota y empezó a combinar en campo contrario. El eje Mfulu/Loiodice/Viera es un émbolo de presión constante que no tiene antídoto en la categoría y termina devorando el campo y al adversario, ayer no tardó ni 10 minutos en aparecer y volcó el partido hacia el área local a la espera de que Jiménez o Andone -que ayer salió de 9 inicial- conectaran y empezaran a dar por culo. Fue justo después de que Yuri -uno que jugó aquí en los tiempos de Juanito Guedes- hiciera la única jugada de ataque propiamente dicha de la Ponfe en todo el partido con un tirito dentro del área que no tuvo mayores consecuencias, pero que despabiló a la UD que tiró párriba en vista del flan que tenía enfrente. Eligió para ello la banda derecha por donde intentaba percutir Alvaro Jiménez y poco después tuvo lugar la jugada del partido y la que señalaba que la diosa Fortuna había pasado por la tienda del club a comprarse la camiseta amarilla con el 21 detrás.
Jiménez se desmarcó en profundidad por su banda y la retrasó sobre Viera que venía apoyando la jugada, el figura se la devolvió de lujo hacia el banderín de corner para que siguiera su progresión, y lo consiguió con precisión al mismo tiempo que Yuri que había venido a apoyar en defensa le cazaba de mala manera con un pisotón feo de cojones que le dejaba el tobillo listo para hacer croquetas, pero con todo el pase le llegaba de vuelta a Jiménez desmarcado junto a la cal, daba unos pasos para afinar y la servía a Florin Andone que con el remate más feo de la historia de la UD tocaba la pelota no se sabe con qué y la ponía dentro. El arbitrucho anuló el gol por orsay y sacó la amarilla a Yuri mientras éste se estaba limpiando todavía los tacos de la sangre y restos de piel y de los huesos propios de la articulación del sagrado tobillo de Viera. Al árbitro del VAR le entraron hasta diarreas cuando tuvo la oportunidad de ver repetida la jugada y le metió un jalón de orejas al inútil que dirigía el partido obligándolo a rectificar. La agresión alevosa sobre Viera suponía la roja -y no la amarilla- y el gol era perfectamente legal ya que el pase de Jiménez fue hacia atrás, así que no había fuera de juego que valga.
Minuto 25, 0-1 y a jugar el resto del partido con uno más. La parroquia local se apapuchó y la canariedad empezó a salivar ante lo que supusimos como un partido plácido a partir de aquel momento. Pero de eso nada, el equipillo se vio ganador y en vez de activarse para descabellar de una puta vez a la Ponfe y dejarla lista de papeles antes del descanso se puso a contemporizar convencida de que el siguiente golito vendría solo. El control del partido era absoluto y la Ponfe solo acertó a acercarse a Valles en el 34´ con un tiro lejano, pero la UD tampoco terminaba de rematar jugadas y el partido se iba pareciendo a lo que le interesaba al equipo local en inferioridad: aguantar el 0-1 y esperar a su oportunidad. Así terminó la primera parte con una UD dominadora pero confusa y la Ponfe metida en su cueva y doblando la ración de patadas por si las moscas. A Pimienta parecía irle bien con lo que había y se limitó a cambiar de delantero centro -Sandro por Andone-, para administrar a dos jugadores tocados y también porque estadísticamente la posibilidad que Andone volviera a mojar era mierdesimal.
En la segunda mitad la UD tenía que haber machacado sin piedad y sin problemas. Moleirito seguía metiéndose por medio cuando no le tocaba y el equipo se gripaba cuando llegaba al último tercio, pero así todo en el 55´ -Jiménez- y poco después Sandro las tuvieron para trancar el partido y botar la llave, pero aquello se iba espesando y la Ponfe todavía daba señales de vida. En el 61´ también Pimienta emitió signos de actividad cerebral y reservó a Viera y a su tobillo machucado -que queda mucha liga- y al 74´cambió a Moleiro y Jiménez por Benito y Lemos, a ver si amarrando en medio campo se aclaraba la cosa, pero no había manera. La Ponfe, que olía a cadáver desde la otra punta de El Bierzo, vio abrirse la puerta del cielo al salir del campo la flor y nata de la categoría y se aprestó al último esfuerzo, que para eso habían visto ochenta veces los videos de los partidos de la UD contra el Mirandés y el Ibiza.
La UD se iba hundiendo atrás, aunque hoy la defensa se portó y el tándem Curbelo-Coco pudo con casi todo y así iba el partido enfocando su final, pero todavía quedaban cosas de interés. Por un lado, el elemento de fútbol-perro que habíamos echado de menos el día de Anduva y que ayer apareció gracias a Sandro. Golear no goleó, pero sacó del partido a Espiau y al resto de los delanteros de la Ponfe, que en vez de estar a lo suyo e intentar el empate se empeñaron en perseguirle para partirle la cara, y Sandro, encantado, siguió provocándoles y buscándoles cuando subían hasta que terminó el partido, con el resultado práctico de que la Ponfe tenía a sus delanteros corriendo detrás del 9 contrario en vez de estar jodiendo cerca de Valles. Y la apoteosis de la noche llegó en el 87´ cuando Vitolito se levantó del banquillo, soltó las muletas y dio sus primeros pasos vestido de ese amarillo que le queda tan bien.
Vitolo es para la canariedad algo más que uno de los mejores jugadores de banda de los últimos años en España, es además un animal mitológico, el Vitolocornio, un chiquillo al que Jémez le dio la alternativa junto a Viera con 20 añitos y al que vimos durante algunas temporadas quemar la hierba de las bandas de 7Palmas arrasando con su fútbol lleno de energía y clase, el mismo que se llevó a Sevilla para ganar varias competiciones europeas y a la selección, y que vuelve a su casa arrastrando un historial de lesiones y bloqueos mentales para ver si entre el cariñito de su peña, los paseos por Las Canteras y los potajes de la vieja puede volver a llenarnos los ojos con el juego por banda que la canariedad veneró en Mamé León, en Miguel Angel, en Juani, en Fernández, en Narciso y tantos otros que convirtieron a los extremitos de la UD en un mito del fútbol canario y páfuerano. Vitolo, cuídate y paga lo que debes.
Dia completito pues. 23 puntos, líderes y la resurrección de Vitolo. Aunque para felicidad completa, la de Miguelahe, cuya opinión ayer no pudimos recoger ya que al parecer estaba de fiesta en su pajarera celebrando el auto de entrada en prisión del juez que intentó extorsionarle. A él...
IGOR VÍVAELVAR

CRÓNICAS BANANERAS
11ª jornada, 15/oct 2022
PON 0-1 UD
LA DOLCE VITA
Podríamos acostumbrarnos a esto, de hecho, en la redacción hemos puesto el pantallazo de la clasificación de salvapantallas en los ordenadores para no dejar de verlo en todo el puto día. Primeros, líderes, punteros, cabeza, como quieran ustedes llamarlo, la estrella de la Smartbank, el equipo señalado y tocado por los dioses, los elegidos, la batidora, el colectivo destroyer, los invencibles, la polla en verso, cualquier adjetivo nos vale siempre que refleje que la UD está ya prácticamente con pie y tres cuartos en división de honor y que solo es cuestión de tiempo y de mantener el garrote engrasadito para ir escachando cabezas de jornada en jornada hasta que la justicia y el fútbol nos devuelvan al sitio que nunca tuvimos que haber abandonado.
Cuando eres líder las cosas te salen solas, fíjense en lo que pasó ayer. La Ponfe salió respondoncita para ver si arreglaba la pifia en la que estaba metida desde agosto en que no ganaba un partido en casa. La fórmula era la habitual expresión de impotencia cuando se enfrentan a la UD, presión y patadas, muchas patadas para tratar de parar a una UD que ayer volvió a envidar con Viera y Moleiro a la vez aunque la experiencia demuestra que con los dos a la vez sobre el campo se resta más que se suma. El problema es que Viera y Moleiro juegan a lo mismo y en el mismo sitio y se anulan, Pimienta está buscando la manera de compatibilizarlos y coloca al Niño Polla en banda, pero Moleiro se viene al centro de manera natural y se solapa con el Patrón. Desgraciadamente, el caso es que Moleiro necesita un equipo para él solo, pero en el que juega ya tiene un jefe claro y todo depende de que el chiquillo entienda que le toca jugar de indio a las órdenes de otro jefe.
Así todo, después de los habituales cinco minutos iniciales de rebeldía del equipo aspirante a jodernos de cada semana, la UD acaparó la pelota y empezó a combinar en campo contrario. El eje Mfulu/Loiodice/Viera es un émbolo de presión constante que no tiene antídoto en la categoría y termina devorando el campo y al adversario, ayer no tardó ni 10 minutos en aparecer y volcó el partido hacia el área local a la espera de que Jiménez o Andone -que ayer salió de 9 inicial- conectaran y empezaran a dar por culo. Fue justo después de que Yuri -uno que jugó aquí en los tiempos de Juanito Guedes- hiciera la única jugada de ataque propiamente dicha de la Ponfe en todo el partido con un tirito dentro del área que no tuvo mayores consecuencias, pero que despabiló a la UD que tiró párriba en vista del flan que tenía enfrente. Eligió para ello la banda derecha por donde intentaba percutir Alvaro Jiménez y poco después tuvo lugar la jugada del partido y la que señalaba que la diosa Fortuna había pasado por la tienda del club a comprarse la camiseta amarilla con el 21 detrás.
Jiménez se desmarcó en profundidad por su banda y la retrasó sobre Viera que venía apoyando la jugada, el figura se la devolvió de lujo hacia el banderín de corner para que siguiera su progresión, y lo consiguió con precisión al mismo tiempo que Yuri que había venido a apoyar en defensa le cazaba de mala manera con un pisotón feo de cojones que le dejaba el tobillo listo para hacer croquetas, pero con todo el pase le llegaba de vuelta a Jiménez desmarcado junto a la cal, daba unos pasos para afinar y la servía a Florin Andone que con el remate más feo de la historia de la UD tocaba la pelota no se sabe con qué y la ponía dentro. El arbitrucho anuló el gol por orsay y sacó la amarilla a Yuri mientras éste se estaba limpiando todavía los tacos de la sangre y restos de piel y de los huesos propios de la articulación del sagrado tobillo de Viera. Al árbitro del VAR le entraron hasta diarreas cuando tuvo la oportunidad de ver repetida la jugada y le metió un jalón de orejas al inútil que dirigía el partido obligándolo a rectificar. La agresión alevosa sobre Viera suponía la roja -y no la amarilla- y el gol era perfectamente legal ya que el pase de Jiménez fue hacia atrás, así que no había fuera de juego que valga.
Minuto 25, 0-1 y a jugar el resto del partido con uno más. La parroquia local se apapuchó y la canariedad empezó a salivar ante lo que supusimos como un partido plácido a partir de aquel momento. Pero de eso nada, el equipillo se vio ganador y en vez de activarse para descabellar de una puta vez a la Ponfe y dejarla lista de papeles antes del descanso se puso a contemporizar convencida de que el siguiente golito vendría solo. El control del partido era absoluto y la Ponfe solo acertó a acercarse a Valles en el 34´ con un tiro lejano, pero la UD tampoco terminaba de rematar jugadas y el partido se iba pareciendo a lo que le interesaba al equipo local en inferioridad: aguantar el 0-1 y esperar a su oportunidad. Así terminó la primera parte con una UD dominadora pero confusa y la Ponfe metida en su cueva y doblando la ración de patadas por si las moscas. A Pimienta parecía irle bien con lo que había y se limitó a cambiar de delantero centro -Sandro por Andone-, para administrar a dos jugadores tocados y también porque estadísticamente la posibilidad que Andone volviera a mojar era mierdesimal.
En la segunda mitad la UD tenía que haber machacado sin piedad y sin problemas. Moleirito seguía metiéndose por medio cuando no le tocaba y el equipo se gripaba cuando llegaba al último tercio, pero así todo en el 55´ -Jiménez- y poco después Sandro las tuvieron para trancar el partido y botar la llave, pero aquello se iba espesando y la Ponfe todavía daba señales de vida. En el 61´ también Pimienta emitió signos de actividad cerebral y reservó a Viera y a su tobillo machucado -que queda mucha liga- y al 74´cambió a Moleiro y Jiménez por Benito y Lemos, a ver si amarrando en medio campo se aclaraba la cosa, pero no había manera. La Ponfe, que olía a cadáver desde la otra punta de El Bierzo, vio abrirse la puerta del cielo al salir del campo la flor y nata de la categoría y se aprestó al último esfuerzo, que para eso habían visto ochenta veces los videos de los partidos de la UD contra el Mirandés y el Ibiza.
La UD se iba hundiendo atrás, aunque hoy la defensa se portó y el tándem Curbelo-Coco pudo con casi todo y así iba el partido enfocando su final, pero todavía quedaban cosas de interés. Por un lado, el elemento de fútbol-perro que habíamos echado de menos el día de Anduva y que ayer apareció gracias a Sandro. Golear no goleó, pero sacó del partido a Espiau y al resto de los delanteros de la Ponfe, que en vez de estar a lo suyo e intentar el empate se empeñaron en perseguirle para partirle la cara, y Sandro, encantado, siguió provocándoles y buscándoles cuando subían hasta que terminó el partido, con el resultado práctico de que la Ponfe tenía a sus delanteros corriendo detrás del 9 contrario en vez de estar jodiendo cerca de Valles. Y la apoteosis de la noche llegó en el 87´ cuando Vitolito se levantó del banquillo, soltó las muletas y dio sus primeros pasos vestido de ese amarillo que le queda tan bien.
Vitolo es para la canariedad algo más que uno de los mejores jugadores de banda de los últimos años en España, es además un animal mitológico, el Vitolocornio, un chiquillo al que Jémez le dio la alternativa junto a Viera con 20 añitos y al que vimos durante algunas temporadas quemar la hierba de las bandas de 7Palmas arrasando con su fútbol lleno de energía y clase, el mismo que se llevó a Sevilla para ganar varias competiciones europeas y a la selección, y que vuelve a su casa arrastrando un historial de lesiones y bloqueos mentales para ver si entre el cariñito de su peña, los paseos por Las Canteras y los potajes de la vieja puede volver a llenarnos los ojos con el juego por banda que la canariedad veneró en Mamé León, en Miguel Angel, en Juani, en Fernández, en Narciso y tantos otros que convirtieron a los extremitos de la UD en un mito del fútbol canario y páfuerano. Vitolo, cuídate y paga lo que debes.
Dia completito pues. 23 puntos, líderes y la resurrección de Vitolo. Aunque para felicidad completa, la de Miguelahe, cuya opinión ayer no pudimos recoger ya que al parecer estaba de fiesta en su pajarera celebrando el auto de entrada en prisión del juez que intentó extorsionarle. A él...
IGOR VÍVAELVAR
Juancho | Domingo, 16 de Octubre de 2022 a las 10:26:02 horas
Para animal mitológico, Igor. Me encantan las crónicas de este hombre. Nunca había leído unas crónicas de la UD tan bien redactadas, inteligentes, ocurrentes, y divertidas como las de Igor.
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