Papel Tiznado
Dios salve a Isabel II, último icono del Planeta Tierra
Isabel II. Imagen Cuenta Oficial The Royal Family en twitter
Dios salve a Isabel II, el último icono que le quedaba al Planeta Tierra
Debo dejar constancia que la forma de jefatura de Estado para mí es la República. Constante esto, Si en algún momento pensé que la monarquía era la forma más equilibrada y económica de la jefatura de Estado fue gracias a lo que para mí representó el compromiso y el deber de Estado de la Reina Isabel II del Reino Unido.
Mujer discreta aunque se casara con el que siempre quiso ser el protagonista de la película. Mujer mujer en tiempos de hombres, mujer que nunca quiso ser Reina, reina que tuvo que asumir que tenía que dejar atrás los prejuicios que ella misma tenía por ser mujer para poder reinar como reina.
Increíble su vida. Me parece de cuento salvaje de una niña que de un tajo se convirtió en mujer y en nada en reina.
Pero la responsabilidad de su Casa Windsor fue determinante para que no cejara en su empeño de ser una gran estadista, como debe reconocerse por todos los miembros de la alta alcurnia política mundial (hasta Pedro Sánchez debe leer sobre eso y no quedarse “justito, justito”).
Si los políticos del tres al cuarto llevarán en el adn ese compromiso que tuvo Isabel II, no necesitaríamos ni pensar en la tristeza del fallecimiento de esta gran mujer.
Una gran vida la de esta mujer que tuvo poco de madre y mucho de abuela, una gran mujer que, sobre todo y por encima de todo, se responsabilizó toda la vida de lo que representaba el trono del Reino Unido y por eso se apellida Windsor y no otro. Sincero respeto en su salida del mundo terrenal.
Brito Guillén.

Dios salve a Isabel II, el último icono que le quedaba al Planeta Tierra
Debo dejar constancia que la forma de jefatura de Estado para mí es la República. Constante esto, Si en algún momento pensé que la monarquía era la forma más equilibrada y económica de la jefatura de Estado fue gracias a lo que para mí representó el compromiso y el deber de Estado de la Reina Isabel II del Reino Unido.
Mujer discreta aunque se casara con el que siempre quiso ser el protagonista de la película. Mujer mujer en tiempos de hombres, mujer que nunca quiso ser Reina, reina que tuvo que asumir que tenía que dejar atrás los prejuicios que ella misma tenía por ser mujer para poder reinar como reina.
Increíble su vida. Me parece de cuento salvaje de una niña que de un tajo se convirtió en mujer y en nada en reina.
Pero la responsabilidad de su Casa Windsor fue determinante para que no cejara en su empeño de ser una gran estadista, como debe reconocerse por todos los miembros de la alta alcurnia política mundial (hasta Pedro Sánchez debe leer sobre eso y no quedarse “justito, justito”).
Si los políticos del tres al cuarto llevarán en el adn ese compromiso que tuvo Isabel II, no necesitaríamos ni pensar en la tristeza del fallecimiento de esta gran mujer.
Una gran vida la de esta mujer que tuvo poco de madre y mucho de abuela, una gran mujer que, sobre todo y por encima de todo, se responsabilizó toda la vida de lo que representaba el trono del Reino Unido y por eso se apellida Windsor y no otro. Sincero respeto en su salida del mundo terrenal.
Brito Guillén.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.191