Cartas desde Punta del Hidalgo
EL LOCO SOY YO: 80 soleadas rebeldías
El viejo loco se mueve prudente y distinguido con su humanidad a cuestas: exquisito como lo fue desde siempre en todos sus actos y omisiones.
Bien mirado, a estas alturas de la vida más parece árbol que hombre; la percha adecuada para colgar lo más cotidiano de nuestro acelerado corre-corre. Su cabellera graciosamente rebujada se lleva a mal traer con orden alguno: ignora peines, cepillos o caricias estéticas y dan aviso de una bien pensada rebeldía.
El caso es que el Loco te adivina y hace hablar y se lanza contigo a la lucha sin otras armas que la palabra, el silencio, la pausa y con el sentimiento despejado de saberse perdido en cualquier batalla… sí, sí, sí, este Loco tiene ahora, más que nunca antes, alma y textura vegetal: se limita a permanecer sin rumores ni susurros: ochenta, ochenta, ochenta madrugadas sin luces, sólo con estrellas.
Loco, Loco, Loco… fiel al rayo de sol que le hace crecer en forma de pañuelo enredado en su garboso cuello; Loco sin prisas por llegar, sin otro objetivo que el de acariciar la mesa que le ampara frente un Mundo que ya no sueña con transformar; escenario en el que sigue de plantón a la espera del entrevistado último que se resiste a llegar.
Loco, Loco de alma verde que respira hacia dentro para no ser detectado cuando la calle le arrastra, que se detiene en la acera e hilvana un acaso con otra sombra lejana… y que vagamundea o se colorea de esmeralda cuando le descubren y aclaman, que huye a la colina cuando el ruido, las voces y los ecos de la modernidad se le vuelven imposibles.
Y la sonrisa abierta que antes caía en cascada armoniosa, hoy se ha vuelto mueca mínima, contorsión forzada. Y la irónica mirada de ayer, siempre provocadora, clara, directa, seductora, serena… hoy, a sus ochenta y tantos, se delinea confusa, insegura, turbada e inquieta.
Jesús Quintero, Periodista y Maestro: ¡Qué grande eres Loco!
¡Cuán enriquecedoras tus entrevistas todas!
¡Cuánta complicidad en tus silencios todos!
¡Que agraciadas todas tus ochenta eternidades de soleada rebeldía!
¡Gracias por tanto… y desde hace tanto…!
J.Alberto Valadez.![[Img #7941]](https://vergrancanaria.com/upload/images/09_2022/2041_valadez-125.jpg)
Martes 18 de agosto de 2020

El viejo loco se mueve prudente y distinguido con su humanidad a cuestas: exquisito como lo fue desde siempre en todos sus actos y omisiones.
Bien mirado, a estas alturas de la vida más parece árbol que hombre; la percha adecuada para colgar lo más cotidiano de nuestro acelerado corre-corre. Su cabellera graciosamente rebujada se lleva a mal traer con orden alguno: ignora peines, cepillos o caricias estéticas y dan aviso de una bien pensada rebeldía.
El caso es que el Loco te adivina y hace hablar y se lanza contigo a la lucha sin otras armas que la palabra, el silencio, la pausa y con el sentimiento despejado de saberse perdido en cualquier batalla… sí, sí, sí, este Loco tiene ahora, más que nunca antes, alma y textura vegetal: se limita a permanecer sin rumores ni susurros: ochenta, ochenta, ochenta madrugadas sin luces, sólo con estrellas.
Loco, Loco, Loco… fiel al rayo de sol que le hace crecer en forma de pañuelo enredado en su garboso cuello; Loco sin prisas por llegar, sin otro objetivo que el de acariciar la mesa que le ampara frente un Mundo que ya no sueña con transformar; escenario en el que sigue de plantón a la espera del entrevistado último que se resiste a llegar.
Loco, Loco de alma verde que respira hacia dentro para no ser detectado cuando la calle le arrastra, que se detiene en la acera e hilvana un acaso con otra sombra lejana… y que vagamundea o se colorea de esmeralda cuando le descubren y aclaman, que huye a la colina cuando el ruido, las voces y los ecos de la modernidad se le vuelven imposibles.
Y la sonrisa abierta que antes caía en cascada armoniosa, hoy se ha vuelto mueca mínima, contorsión forzada. Y la irónica mirada de ayer, siempre provocadora, clara, directa, seductora, serena… hoy, a sus ochenta y tantos, se delinea confusa, insegura, turbada e inquieta.
Jesús Quintero, Periodista y Maestro: ¡Qué grande eres Loco!
¡Cuán enriquecedoras tus entrevistas todas!
¡Cuánta complicidad en tus silencios todos!
¡Que agraciadas todas tus ochenta eternidades de soleada rebeldía!
¡Gracias por tanto… y desde hace tanto…!
J.Alberto Valadez.
Martes 18 de agosto de 2020
Maribel Rodríguez | Jueves, 08 de Septiembre de 2022 a las 11:47:51 horas
Que reconocimiento tan hermoso, cuanta falta hacen otras perspectivas que valoren las diferencias.
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