Amantes de la servidumbre

      Me sorprende la alegría de los padres al desprenderse de sus hijos menores de 3 años, por lo visto están contentos y creen que eso será lo mejor para los bebés, aunque más me ha sorprendido, que aquí, no hay religión cristiana ni pagana y cualquier expresión religiosa está tan mal vista que enseguida te señalan haciendo sonar las alarmas...

   Lo peor es que para transitar los caminos de este país debo pagar un canon o peaje por su uso y los lugareños también, porque ellos están vinculados a este lugar donde trabajan y se vigilan unos a otros, pero a cambio, el administrador les facilita todo lo que necesitan para la vida diaria...

    Cada vez me siento mas nervioso, no puedo respirar con esta situación tan extraña y esta gente empieza a dar miedo, porque a pesar de estar confinados, sin poder salir libremente y que además les sustraen a sus hijos… resulta que son felices y parecen gustosos y amantes de su propia servidumbre…..

    Ya no me entra nada de aire, no puedo ni gritar; me sofoco revolcándome casi asfixiado… cuando de repente siento unos golpes en el cristal y una voz:

- ¡Oiga, despiértese!….--Veo en primer plano a un Guardia Civil de Tráfico pegado a mi ventanilla-- ¡Que sepa que no se puede estacionar en el arcén de la autopista y mucho menos a dormir…! - ¡A ver, carnét y documentación del vehículo que le vamos a hacer la prueba de alcoholemia y drogas…!- ¡Y encima sin pasar la ITV y con vehículo contaminante...esto ya tiene pinta de delito.... se le va a caer el pelo!

Reyes Socorro 

* Entre 5 y 300 palabras. Normas para publicar en la Sección de Microrrelatos de Hoy.