El contratiempo de las tardes del verano

Las más de las veces la realidad no deja de resultar un verdadero contratiempo: con lo sencillo que todo resultaría si nuestras relaciones personales, profesionales, vecinales, ciudadanas... Estuvieran marcadas por el simple sentido común...!

Claro, no lo hemos indicado pero se sobreentiende: hablo de "Nuestro Sentido Común"...

....El de cada uno en particular: ¡Hasta ahí podríamos llegar! ¡No concibo un Sentido Común más Común que el mío propio!

¿A ti no te sucede igual?... ¡A ver si va a resultar que tu sido Común es más Común que el mío propio! ¡Vamos hombre! ¡Faltaría más!

En la tardecita de ayer acudimos -como casi todas las deliciosas tardes de verano- a nuestra cita con el mar: Esa cárcel líquida que tanto nos libera... Cita con la litúrgica puesta de sol -¿has pensado cuántas van?-...

Lo pequeñitos que nos vamos quedando según se va enrojeciendo el horizonte... El estado de bienestar que nos produce contemplar el regreso, siempre pausado y puntual, de las gaviotas a su nido en los acantilados...!

... Lanzarte al agua sin mirar en el último instante... sumergirte asumiendo un riesgo calculado... retornar al confort de la toalla limpia que te espera... estrujar tu cara en ella, sólo la cara... del resto se encargará la brisa yodada...

Regresar extasiado y ajeno... Regresar y... encontrar al perro del vecino pegándose una tremenda meada sobre las páginas de tu libro abierto...!

P.D.:...¿Retomamos el asunto del Sentido Común...?

J. Alberto Valadez [Img #7894]