Crónica del Primer Partido 2022-23 Las Palmas-Zaragoza
0-0 de la UD Las Palmas y el mosqueo de Igor del Wasap
La hinchada amarilla en 2015 UD contra el Zaragoza
Circulando por redes sociales anda esta crónica autodenominada bananera.
1ª jornada, 13/ago 2022
UD 0-0 ZAZ
NO SÉ YO
Se supone que tenemos mejor equipo que la temporada pasada, pero las caras a la salida del estadio no reflejaban esa opinión. La pretemporada había sido larga y tediosa. Las heridas producidas por la humillación extrema contra el Tete que agrietaron por igual al tracto anal que la autoestima de la canariedad todavía eran profundas y sin cicatrizar cuando el club decidió insuflar algo de ánimo en la chusma justo antes de la campaña de abonos, así que anunciaron la renovación de gran parte de la clase media de la plantilla y la repatriación de Vitolo, pensando que, como éramos gilipollas profundos iríamos corriendo a abonarnos.
Tenían razón, claro, ya han pescado a 16.000 incautos que estamos locos por que se obre el milagro y Vitolito vuelva a caminar. Hay que añadir que el otro gran reclamo para ir a abonarse era la segura ausencia de Jesé, que se marchó a Turquía buscando la veneración que aquí no encontró y un flow más adecuado para emprender tranquilamente el recopilatorio de 25 años de grandes éxitos de JayM.
Mientras lo de Vitolo lo dejamos en manos de la Virgen del Pino, la UD se quedaba en manos de Viera. Se supone que con el parcheo en defensa, la renovación y/o alta médica de unos cuantos puntales como Mfulu, Curbelo, Loiodice y Pejiño, la revolución pendiente de Moleiro, “lo” de Vitolo -cuando llegue y dure- y las pedradas sueltas de los de siempre dan para sesenta y pico puntos y ahora se está a la búsqueda del tipo que ponga 15 o 16 goles encima de la mesa y te permita trincar otros 15 extras y apalancarte arriba.
La directiva nos ha dicho que estemos tranquilos porque terminarán encontrando algún 9 buenísimo y deficiente mental que quiera venirse a vivir al tercer mundo por cuatro duros, recogen currículums. Tan mal está la cosa que están pensando poner a dieta al Turu -más bien ponerle una pulsera en el tobillo que se active cuando entre en La Garriga- y darle el 9 otra vez.
La pretemporada no tuvo altibajos. No se ganó nada de todo lo que se jugó hasta que jugamos contra los chiquillos del filial y después contra el asilo del Tamaraceite. Se ganaron esos dos partidos seguidos -faltaría más- y comprobamos que Vieréitor está como una moto y está además como el que la debe, que también es cierto, porque su bocachanclada en Santa Crussss después de palmarla en la ida no hizo más que empeorar el sabor a mierda que se nos quedó en los besos cuando el Tete terminó de defecar encima del Gran Canaria -y de Gran Canaria también-. Está bien que el líder supremo sepa que nosotros sabemos porque vamos a exigirle que se deje los huevos para que suba el equipo y limpie su nombre.
Tan plana estuvo la cosa desde aquella horrible tarde de play-off que la afición ni siquiera recibió jubilosa la contratación de exitosos jugadores foráneos. Vale, puede que no sean conocidos, pero al menos llegaron al club por su propio pie, señal de que el área deportiva del equipo va afinando con los años. Falta por ver qué van a dar de sí los nuevos y si finalmente van a tirar de cartera y fichar en condiciones a un delantero que aproveche lo que da el medio campo amarillo.
Ojo, que igual aparece alguno de entre los fichajes -el mismo Vitolo- y nos ilumina la temporada, pero la pinta que tiene es que vamos a tirar del mismo equipo que acabó la temporada regular pasada arrasando a ver si hay suerte y sigue la racha, pero, preguntada al respecto, la Virgen del Pino declaró a este medio que ella bastante tenía con lo de Vitolo y recomendó ponerle una vela negra al Zaragoza.
Para que no faltara nada, esta misma semana, a punto de empezar este sábado a buscar la salida de la cloaca en la que estamos metidos, Ramírez saltó a los medios a prometer emociones y comunicar que faltan cuatro kilos y medio pánosequé, pero que tranquilos, que estaba controlado, causando extrañeza y consternación en la canariedad que no entendía como los términos “faltan 4,5 kilos”, “tranqullos”, “está controlado” y “Ramírez” podían convivir en la misma frase. Se supone que como está metido en los juzgados hasta los escrotos debe estar más vigilado que el que le depila los huevos a Putin y que no puede hacer cosas raras con el pastón que pasa por sus manos, pero yo no apostaría una cena.
Metidos en el partido, las esperanzas de algunos de que la UD mantuviera la racha victoriosa con que terminó la temporada regular se esfumaron en 10 minutos. El Zaragoza se metió atrás -como todos-, mantuvo alejado a Viera, Moleiro estaba espeso de cojones y el equipo hizo lo de siempre cuando no le salen las cosas: pase pállá, pase pácá, pase páná, sin sentido ni picante. Tres tiritos de mierda, un penalty a Loidice -que lo pareció, en el 74´- anulado por el VAR y una tarzanada de Curbelito ya en el descuento que el portero de aquella gente sacó muy apurado. Menos sustancia que una sopa de Avecrem.
Por lo que dice el club, una vez que hayan fichado a un 9 en condiciones -o a dos, tócate los cojones- la cosa irá como una seda y vamos a ser el terror de la categoría. Mientras tanto, disfrutaremos de Marc Cardona y de su instinto para ir al espacio libre, a ese donde no le ve ni Viera ni le llega nunca una pelota en condiciones. Según Pimienta, el equipo fue “reconocible”, y es cierto, apestaba como en los peores tiempos de Pepe Mel.
Misma dirigencia, misma política, mismos objetivos, misma plantilla, y la misma chusma aborregada y narcisista de siempre, ah, como se echaba de menos. Repito, le ganamos al Tamaraceite ¿quién dijo miedo? Empieza la temporada de la recuperación moral y tractoanal de la canariedad, pero no sé yo.
IGOR ESTOSEREPITEMÀSKELAJOV

1ª jornada, 13/ago 2022
UD 0-0 ZAZ
NO SÉ YO
Se supone que tenemos mejor equipo que la temporada pasada, pero las caras a la salida del estadio no reflejaban esa opinión. La pretemporada había sido larga y tediosa. Las heridas producidas por la humillación extrema contra el Tete que agrietaron por igual al tracto anal que la autoestima de la canariedad todavía eran profundas y sin cicatrizar cuando el club decidió insuflar algo de ánimo en la chusma justo antes de la campaña de abonos, así que anunciaron la renovación de gran parte de la clase media de la plantilla y la repatriación de Vitolo, pensando que, como éramos gilipollas profundos iríamos corriendo a abonarnos.
Tenían razón, claro, ya han pescado a 16.000 incautos que estamos locos por que se obre el milagro y Vitolito vuelva a caminar. Hay que añadir que el otro gran reclamo para ir a abonarse era la segura ausencia de Jesé, que se marchó a Turquía buscando la veneración que aquí no encontró y un flow más adecuado para emprender tranquilamente el recopilatorio de 25 años de grandes éxitos de JayM.
Mientras lo de Vitolo lo dejamos en manos de la Virgen del Pino, la UD se quedaba en manos de Viera. Se supone que con el parcheo en defensa, la renovación y/o alta médica de unos cuantos puntales como Mfulu, Curbelo, Loiodice y Pejiño, la revolución pendiente de Moleiro, “lo” de Vitolo -cuando llegue y dure- y las pedradas sueltas de los de siempre dan para sesenta y pico puntos y ahora se está a la búsqueda del tipo que ponga 15 o 16 goles encima de la mesa y te permita trincar otros 15 extras y apalancarte arriba.
La directiva nos ha dicho que estemos tranquilos porque terminarán encontrando algún 9 buenísimo y deficiente mental que quiera venirse a vivir al tercer mundo por cuatro duros, recogen currículums. Tan mal está la cosa que están pensando poner a dieta al Turu -más bien ponerle una pulsera en el tobillo que se active cuando entre en La Garriga- y darle el 9 otra vez.
La pretemporada no tuvo altibajos. No se ganó nada de todo lo que se jugó hasta que jugamos contra los chiquillos del filial y después contra el asilo del Tamaraceite. Se ganaron esos dos partidos seguidos -faltaría más- y comprobamos que Vieréitor está como una moto y está además como el que la debe, que también es cierto, porque su bocachanclada en Santa Crussss después de palmarla en la ida no hizo más que empeorar el sabor a mierda que se nos quedó en los besos cuando el Tete terminó de defecar encima del Gran Canaria -y de Gran Canaria también-. Está bien que el líder supremo sepa que nosotros sabemos porque vamos a exigirle que se deje los huevos para que suba el equipo y limpie su nombre.
Tan plana estuvo la cosa desde aquella horrible tarde de play-off que la afición ni siquiera recibió jubilosa la contratación de exitosos jugadores foráneos. Vale, puede que no sean conocidos, pero al menos llegaron al club por su propio pie, señal de que el área deportiva del equipo va afinando con los años. Falta por ver qué van a dar de sí los nuevos y si finalmente van a tirar de cartera y fichar en condiciones a un delantero que aproveche lo que da el medio campo amarillo.
Ojo, que igual aparece alguno de entre los fichajes -el mismo Vitolo- y nos ilumina la temporada, pero la pinta que tiene es que vamos a tirar del mismo equipo que acabó la temporada regular pasada arrasando a ver si hay suerte y sigue la racha, pero, preguntada al respecto, la Virgen del Pino declaró a este medio que ella bastante tenía con lo de Vitolo y recomendó ponerle una vela negra al Zaragoza.
Para que no faltara nada, esta misma semana, a punto de empezar este sábado a buscar la salida de la cloaca en la que estamos metidos, Ramírez saltó a los medios a prometer emociones y comunicar que faltan cuatro kilos y medio pánosequé, pero que tranquilos, que estaba controlado, causando extrañeza y consternación en la canariedad que no entendía como los términos “faltan 4,5 kilos”, “tranqullos”, “está controlado” y “Ramírez” podían convivir en la misma frase. Se supone que como está metido en los juzgados hasta los escrotos debe estar más vigilado que el que le depila los huevos a Putin y que no puede hacer cosas raras con el pastón que pasa por sus manos, pero yo no apostaría una cena.
Metidos en el partido, las esperanzas de algunos de que la UD mantuviera la racha victoriosa con que terminó la temporada regular se esfumaron en 10 minutos. El Zaragoza se metió atrás -como todos-, mantuvo alejado a Viera, Moleiro estaba espeso de cojones y el equipo hizo lo de siempre cuando no le salen las cosas: pase pállá, pase pácá, pase páná, sin sentido ni picante. Tres tiritos de mierda, un penalty a Loidice -que lo pareció, en el 74´- anulado por el VAR y una tarzanada de Curbelito ya en el descuento que el portero de aquella gente sacó muy apurado. Menos sustancia que una sopa de Avecrem.
Por lo que dice el club, una vez que hayan fichado a un 9 en condiciones -o a dos, tócate los cojones- la cosa irá como una seda y vamos a ser el terror de la categoría. Mientras tanto, disfrutaremos de Marc Cardona y de su instinto para ir al espacio libre, a ese donde no le ve ni Viera ni le llega nunca una pelota en condiciones. Según Pimienta, el equipo fue “reconocible”, y es cierto, apestaba como en los peores tiempos de Pepe Mel.
Misma dirigencia, misma política, mismos objetivos, misma plantilla, y la misma chusma aborregada y narcisista de siempre, ah, como se echaba de menos. Repito, le ganamos al Tamaraceite ¿quién dijo miedo? Empieza la temporada de la recuperación moral y tractoanal de la canariedad, pero no sé yo.
IGOR ESTOSEREPITEMÀSKELAJOV
Cabrerita | Viernes, 19 de Agosto de 2022 a las 21:50:53 horas
Muy bueno. Buen Comentario. Mucha Chispa y Mala Leche. Esperamos más.
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