Cartas desde Punta del Hidalgo
Empapado de lluvia lagunera, gotas de recuerdos perdidos
Esta mañana sí que apretó el frío en La Laguna. Las rachas de viento hacían inútil que me sujetara el paraguas con las dos manos; empuñé el mango, como quien se agarra a la memoria de un sueño perdido; a pesar de ello, no pude evitar llegar empapado, de arriba a bajo, hasta la entrada del mercado…
Admito que, por momentos, en dirección a la Plaza del Cristo, todo me dio igual y que, deliberadamente, plegué tan pobre defensa… y ofrecí, temerario y desafiante, el rostro al resistente soplo helado que me colmaba de gotas, de recuerdos, de amagos…
Al pasar por el puesto de flores que está, justo a la izquierda, en el exterior del recinto, exactamente, frente a la churrería, los colores y aromas todavía recogidos de las plantas me devolvieron la serenidad que había perdido en las desiertas e infecundas calles laguneras…
Lo grande del caso es que, a lo largo de la trivial aventura, me dejé llevar y, por instantes, la inconsciencia, la irreflexión, el atolondramiento, la estricta admiración por hallarme en el momento oportuno, en el lugar adecuado, me dieron pie para pensar que, a la hora de enfrentarse al papel en blanco, tan importante como tener “algo que contar”, resulta también trascendental el sentimiento de tener ganas, deseos, interés, ambición, apetito, provecho… de hacerlo…!
Esta mañana… Hacía tanto que no escuchaba a Demis Roussos: ¨Mi razón¨
¿Y ahora resulta que Radio San Borondón -La del querido amigo César- es una Emisora "Comunitaria"...?
J. Alberto Valadez.
Sábado 17 de diciembre de 2016

Esta mañana sí que apretó el frío en La Laguna. Las rachas de viento hacían inútil que me sujetara el paraguas con las dos manos; empuñé el mango, como quien se agarra a la memoria de un sueño perdido; a pesar de ello, no pude evitar llegar empapado, de arriba a bajo, hasta la entrada del mercado…
Admito que, por momentos, en dirección a la Plaza del Cristo, todo me dio igual y que, deliberadamente, plegué tan pobre defensa… y ofrecí, temerario y desafiante, el rostro al resistente soplo helado que me colmaba de gotas, de recuerdos, de amagos…
Al pasar por el puesto de flores que está, justo a la izquierda, en el exterior del recinto, exactamente, frente a la churrería, los colores y aromas todavía recogidos de las plantas me devolvieron la serenidad que había perdido en las desiertas e infecundas calles laguneras…
Lo grande del caso es que, a lo largo de la trivial aventura, me dejé llevar y, por instantes, la inconsciencia, la irreflexión, el atolondramiento, la estricta admiración por hallarme en el momento oportuno, en el lugar adecuado, me dieron pie para pensar que, a la hora de enfrentarse al papel en blanco, tan importante como tener “algo que contar”, resulta también trascendental el sentimiento de tener ganas, deseos, interés, ambición, apetito, provecho… de hacerlo…!
Esta mañana… Hacía tanto que no escuchaba a Demis Roussos: ¨Mi razón¨
¿Y ahora resulta que Radio San Borondón -La del querido amigo César- es una Emisora "Comunitaria"...?
J. Alberto Valadez.
Sábado 17 de diciembre de 2016
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