Cartas desde Punta del Hidalgo
Presentimientos confirmados y reencuentros olvidados...
El fuego como principio y el fuego como final de la historia, de toda la historia... Con él dio comienzo nuestra aventura y a él hemos de llegar cuando el agotamiento definitivo nos alcance...
Con él han de terminar nuestras desventuras todas, si bien, los buenos momentos se conservaran íntegros en sus tonos anaranjados, amarillos, rojos...!
La sustancia inexplicable que lo hace posible, el poder invisible que oculta en su caótico ser... La fertilidad suya que tanto nos destruye y nos construye al mismo tiempo...
El fuego que nos hace huir despavoridos y el fuego entrañable que nos convoca... Han sido días de caminatas por el lecho de limpios barrancos... De rocas expectantes y también limpias...
De palmeras ocupando el lugar exacto... De agua fresca y transparente que fluye sin pretensiones...
De presentimientos confirmados... De reencuentros olvidados... Han sido días de Fuego... De fuego amarillo, rojo, anaranjado...!
De madrugada cayeron unas gotitas que sirvieron para lavarnos la cara...
Ahora, navegamos... Simplemente navegamos... ¡Oh el Fuego, el Fuego...!
J. Alberto Valadez
Domingo 9 de diciembre de 22012

El fuego como principio y el fuego como final de la historia, de toda la historia... Con él dio comienzo nuestra aventura y a él hemos de llegar cuando el agotamiento definitivo nos alcance...
Con él han de terminar nuestras desventuras todas, si bien, los buenos momentos se conservaran íntegros en sus tonos anaranjados, amarillos, rojos...!
La sustancia inexplicable que lo hace posible, el poder invisible que oculta en su caótico ser... La fertilidad suya que tanto nos destruye y nos construye al mismo tiempo...
El fuego que nos hace huir despavoridos y el fuego entrañable que nos convoca... Han sido días de caminatas por el lecho de limpios barrancos... De rocas expectantes y también limpias...
De palmeras ocupando el lugar exacto... De agua fresca y transparente que fluye sin pretensiones...
De presentimientos confirmados... De reencuentros olvidados... Han sido días de Fuego... De fuego amarillo, rojo, anaranjado...!
De madrugada cayeron unas gotitas que sirvieron para lavarnos la cara...
Ahora, navegamos... Simplemente navegamos... ¡Oh el Fuego, el Fuego...!
J. Alberto Valadez
Domingo 9 de diciembre de 22012
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