Cartas desde Punta del Hidalgo
Vértigo y ese azul tan intenso que anula la voluntad...
Da un poco de vértigo asomarte al acantilado. Además, ese azul tan intenso anula la voluntad y, por momentos, parece que el resultado final será inevitable. El mar se vuelve océano ilimitado y desaparecen las orillas y con ellas, perdemos el tino, el sentido, las ganas... Sí, sí, sí... Produce vértigo, y malos pensamientos, asomarse uno al abismo de la historia presente...!
Qué jartito me tienen los comunicadores de lágrima fácil... Y cuánto peligro ocultan al quebrar la voz para suplicarnos un mayor compromiso, para exigirnos más y más entrega... Explotar nuestro sudor, nuestra sangre y nuestra existencia toda...!
Da vértigo pensar... En lo que va quedando de uno mismo...!
Da vértigo pensar en una revolución así...!
J. Alberto Valadez
Sábado 5 de noviembre de 2016
Da un poco de vértigo asomarte al acantilado. Además, ese azul tan intenso anula la voluntad y, por momentos, parece que el resultado final será inevitable. El mar se vuelve océano ilimitado y desaparecen las orillas y con ellas, perdemos el tino, el sentido, las ganas... Sí, sí, sí... Produce vértigo, y malos pensamientos, asomarse uno al abismo de la historia presente...!
Qué jartito me tienen los comunicadores de lágrima fácil... Y cuánto peligro ocultan al quebrar la voz para suplicarnos un mayor compromiso, para exigirnos más y más entrega... Explotar nuestro sudor, nuestra sangre y nuestra existencia toda...!
Da vértigo pensar... En lo que va quedando de uno mismo...!
Da vértigo pensar en una revolución así...!
J. Alberto Valadez
Sábado 5 de noviembre de 2016
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