Cartas desde Punta del Hidalgo
Profetizar la denuncia con un pueblo sin eco... sin voz...
    
   
	 
    
	
    
        
    
    
        
          
		
    
        			        			        			        			        			        
    
    
    
	
	
        
        
        			        			        			        			        			        
        
                
        
         
 
Sí, sí, sí la denuncia de lo que nos está pasando es condición necesaria pero ya no resulta suficiente. Además, tampoco bastan la reiterada descripción de los hechos o la mera focalización del asunto en unas siglas o en renombrados personajes a los que, en forma recurrente, podamos propinarles unas pataditas a la vista y al oído de los conciudadanos. 
 
No, no, no es suficiente un simple testimonio que, a lo sumo, sirve para aparentar un Progresismo de etiqueta o de salón… ¡Otra careta para escapar de nuestro auténtico rostro…!
Y… si para colmo de desdichas, quien realiza la acusación se transforma en “Profesional de la Libertad” y pretende vivir -¡ganarse el sustento, vamos!- a costa de la pretendida acción de “Profetizar la Denuncia”… Si el Instrumento se convierte en el objetivo y prevalece sobre cualquier otra necesidad… pobre, pobre favor hacemos entonces a la causa de la Lucha por la Justicia Social, por una idea de Justicia respetuosa, sin más, con la dignidad de la Persona…!
Conclusión única: ¡Pobre Pueblo nuestro… sin eco… sin voz… sin Justicia colectiva…! 
¡Pobre Pueblo nuestro… tan lleno de Individuos y de Profetas…!
P.D.: ¡Qué poquita cosa somos! 
 
Juan Alberto Valadés
9 de septiembre de 2013
        
        
    
       
            
    
        
        
	
    
    
	
    

Sí, sí, sí la denuncia de lo que nos está pasando es condición necesaria pero ya no resulta suficiente. Además, tampoco bastan la reiterada descripción de los hechos o la mera focalización del asunto en unas siglas o en renombrados personajes a los que, en forma recurrente, podamos propinarles unas pataditas a la vista y al oído de los conciudadanos.
No, no, no es suficiente un simple testimonio que, a lo sumo, sirve para aparentar un Progresismo de etiqueta o de salón… ¡Otra careta para escapar de nuestro auténtico rostro…!
Y… si para colmo de desdichas, quien realiza la acusación se transforma en “Profesional de la Libertad” y pretende vivir -¡ganarse el sustento, vamos!- a costa de la pretendida acción de “Profetizar la Denuncia”… Si el Instrumento se convierte en el objetivo y prevalece sobre cualquier otra necesidad… pobre, pobre favor hacemos entonces a la causa de la Lucha por la Justicia Social, por una idea de Justicia respetuosa, sin más, con la dignidad de la Persona…!
Conclusión única: ¡Pobre Pueblo nuestro… sin eco… sin voz… sin Justicia colectiva…! 
¡Pobre Pueblo nuestro… tan lleno de Individuos y de Profetas…!
P.D.: ¡Qué poquita cosa somos! 
Juan Alberto Valadés
9 de septiembre de 2013







Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.2