Ofrenda en Gáldar sólo para elegidos con entrada de Teo

 No ha sentado bien que el Alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa haya puesto carteles impidiendo a sus vecinos que pudieran acceder a la plaza de Santiago con motivo de la ofrenda al Apostol y que este año, según informó el ayuntamiento, por orden de Sanidad se tuvo que restringir el acceso mediante la ubicación de carteles junto a funcionarios o encargados municipales que no permitieron pasar a la plaza a todo aquel que no llevara una entrada expedida y distribuida por orden del Alcalde a los elegidos y seleccionados.

La polémica ha venido por el uso de estas entradas, a las que aparentemente se le dió un valor de 5 euros (que sería devuelto al usuario con posterioridad), ya que no se entiende bien que si hay tanta alarma por la pandemia y la propagación del virus, consideran que el acto no se debió celebrar y por tanto suspenderse.

Las criticas vienen porque consideran un exceso del alcalde convirtiendo un acto público en un acto privado sólo para sus afines, y de paso dejando claro a la ciudadanía que en Galdar existe una corte de privilegiados que preside el Alcalde en detrimento del resto.

Las criticas han alcanzado de lleno a la oposición municipal, que supuestamente encabeza el PSOE local, pero que continúan con una conducta sumisa y silenciosa durante los dos ultimos años.

En los aledaños del Casino de Gáldar, donde se ubicó uno de estos carteles y controles de acceso, fue notoria la decepción y cansancio que mostraban numerosos ciudadanos ante los excesos y abusos de su clase política tanto por llevarlo a cabo como otros por callarse.

Algunos recordaron los tiempos de la dictadura en que también se cobraba por el acceso a la verbena en la Plaza de Santiago, con los incidente que ocasionaban cuando se pretendía desalojar a los vecinos para comenzar a cobrar por estar allí.

Lamentos de algunos, muy sorprendidos con la deriva última del Alcalde Sosa, ya que su vinculanción con la Iglesia Católica es de tal calibre que recuerda muchísimo al NacionalCatolicismo que impuso el General Franco.

Hay expectación en Gáldar para saber si alguna entidad o colectivo ciudadano, es capaz de disentir y hacer que se oiga la voz de la sociedad civil para que ejerza de contrapoder.