Artistas Canarios
La catástrofe de los mares en poesía de Rubén Mettini
Ruben Mettini y detalle del mar de Monet
Poema semanal para el Taller Espejo de Paciencia
Catástrofe
El instinto de los mares cumple oscuros deseos.
En lo hondo, se desgastan las raíces de los témpanos,
afilados cuchillos desordenan sus níveas guaridas.
Al final, aquellos se despeñan en una avalancha de blancura.
Los corales visitan atrios ofrendando sus quebradas ramas
y las piedras transparentan sus venas sin remisión.
Arrebatadas de sus fondos, las caracolas pliegan sus caderas
y en estatuas de mármol se convierten los fieles hipocampos.
Mientras en las torres de los ventisqueros se hincan los atunes,
la muralla de la luna apaga su luz.
Las radiantes tinieblas son crípticos torreones informes.
El lujurioso trino de los pájaros se silencia en la noche.
La angustia desmiembra los lechos, antes cálidos.
Airados, los muslos se desatan en promesas incumplidas
y los labios de cristal olvidan sus ardientes besos.
Y ni siquiera la cera en los oídos de los marineros
conseguirá acallar el salado ulular
de las sirenas que entonan su triste réquiem
por la oscuridad del universo.
Rubén Mettini

Catástrofe
El instinto de los mares cumple oscuros deseos.
En lo hondo, se desgastan las raíces de los témpanos,
afilados cuchillos desordenan sus níveas guaridas.
Al final, aquellos se despeñan en una avalancha de blancura.
Los corales visitan atrios ofrendando sus quebradas ramas
y las piedras transparentan sus venas sin remisión.
Arrebatadas de sus fondos, las caracolas pliegan sus caderas
y en estatuas de mármol se convierten los fieles hipocampos.
Mientras en las torres de los ventisqueros se hincan los atunes,
la muralla de la luna apaga su luz.
Las radiantes tinieblas son crípticos torreones informes.
El lujurioso trino de los pájaros se silencia en la noche.
La angustia desmiembra los lechos, antes cálidos.
Airados, los muslos se desatan en promesas incumplidas
y los labios de cristal olvidan sus ardientes besos.
Y ni siquiera la cera en los oídos de los marineros
conseguirá acallar el salado ulular
de las sirenas que entonan su triste réquiem
por la oscuridad del universo.
Rubén Mettini
Olga Cabrera | Lunes, 15 de Marzo de 2021 a las 12:44:23 horas
Tu poema es simplemente fantástico, has empleado figuras que me encantan como en las torres de los ventisqueros se hincan los atunes que parece van a rogar a Neptuno. Me haces involucrar en tu fantasía y lo disfruto más.
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