Destrozaron Apartamentos Puerto Bello
Un falso MENA a prisión por el último motín de migrantes
Destrozos en Apartamentos Puerto Bello- Mogán (Gran Canaria)
Mogán otra vez en apuros para contener a los 150 menores amotinados
Las detenciones de varios inmigrantes implicados en los graves disturbios que destrozaron los apartamentos Puerto Bello de Mogán, ha permitido identificar plenamente a un adulto entre ellos y que protagonizó dichos incidentes, por lo que una vez puesto a disposición judicial ha trascendido que se decretó su ingreso en prisión.
En esta ocasión fue extrema la gravedad del motín protagonizado por este grupo de 150 menores alojados en el complejo de apartamentos de Puerto Bello del municipio de Mogán.
Según recoge los atestados policiales, dichos jóvenes estuvieron toda la tarde bebiendo sin control, desencadenando una serie de incidentes que obligó al personal de la ONG a encerrarse y solicitar ayuda, por los daños y amenazas que sufrieron.
Inmediatamente la intervención de los vigilantes de seguridad fue inutil ante la acometida y vandalismo de los menores, que rompieron literalmente los apartamentos, tanto ventanas, como balcones y sobretodo el lanzamiento de microondas y piezas sanitarias a la calle.
La rotura de cristales y de las piezas sanitarias resulta peligrosa por cuanto dichos restos pueden usarse como armas blancas, además de que rociaron con jabon el suelo, agravando el riesgo de caidas y cortes a los agentes que intervinieron en el operativo.
La llegada de la Guardia Civil con escudos y material de protección fue inicialmente insuficiente frente a este motín masivo, que recordó desgraciadamente a los motines en recintos penitenciarios.
Una conducta totalmente impropia y desorbitada de los menores, que en nada corresponde con el trato exquisito y adecuado que tanto los monitores como la propia ONG y autoridades otorgan a dichos menores.
Según señala las fuentes policiales, el problema de fondo es que hay demasiado alcohol sin control en este colectivo, lo cual sumado a la masificación de los centros genera cada vez incidentes y disturbios de mayor envergadura.
La AUGC viene alertando que nos encontramos en la antesala de incidentes de mayor gravedad, que puede ocasionar daños graves a la salud e integridad no sólo de los guardias civiles o de los cuidadores, sino también a los propios jóvenes, que pueden estar sufriendo situaciones de mucha gravedad y violencia que no trasciende a la opinión pública.
Destrozos en Apartamentos Puerto Bello- Mogán (Gran Canaria)Las detenciones de varios inmigrantes implicados en los graves disturbios que destrozaron los apartamentos Puerto Bello de Mogán, ha permitido identificar plenamente a un adulto entre ellos y que protagonizó dichos incidentes, por lo que una vez puesto a disposición judicial ha trascendido que se decretó su ingreso en prisión.
En esta ocasión fue extrema la gravedad del motín protagonizado por este grupo de 150 menores alojados en el complejo de apartamentos de Puerto Bello del municipio de Mogán.
Según recoge los atestados policiales, dichos jóvenes estuvieron toda la tarde bebiendo sin control, desencadenando una serie de incidentes que obligó al personal de la ONG a encerrarse y solicitar ayuda, por los daños y amenazas que sufrieron.
Inmediatamente la intervención de los vigilantes de seguridad fue inutil ante la acometida y vandalismo de los menores, que rompieron literalmente los apartamentos, tanto ventanas, como balcones y sobretodo el lanzamiento de microondas y piezas sanitarias a la calle.
La rotura de cristales y de las piezas sanitarias resulta peligrosa por cuanto dichos restos pueden usarse como armas blancas, además de que rociaron con jabon el suelo, agravando el riesgo de caidas y cortes a los agentes que intervinieron en el operativo.
La llegada de la Guardia Civil con escudos y material de protección fue inicialmente insuficiente frente a este motín masivo, que recordó desgraciadamente a los motines en recintos penitenciarios.
Una conducta totalmente impropia y desorbitada de los menores, que en nada corresponde con el trato exquisito y adecuado que tanto los monitores como la propia ONG y autoridades otorgan a dichos menores.
Según señala las fuentes policiales, el problema de fondo es que hay demasiado alcohol sin control en este colectivo, lo cual sumado a la masificación de los centros genera cada vez incidentes y disturbios de mayor envergadura.
La AUGC viene alertando que nos encontramos en la antesala de incidentes de mayor gravedad, que puede ocasionar daños graves a la salud e integridad no sólo de los guardias civiles o de los cuidadores, sino también a los propios jóvenes, que pueden estar sufriendo situaciones de mucha gravedad y violencia que no trasciende a la opinión pública.
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