Ni mascarillas, ni distancia ni policía en Playa San Agustín

La foto es elocuente y habla por sí sola, se trata de una instantánea a las 20'00 horas en la Playa de San Agustín del municipio de San Bartolomé de Tirajana, cuna histórica de los primeros establecimientos hoteleros y turísticos del sur grancanario.

   Se aprecia claramente que los usuarios no mantienen ni la distancia social de seguridad ni tampoco llevan mascarillas. Conducta reprochable por la falta de civismo en estos momentos de pandemia. Sin embargo, es igualmente ilustrativa y muy reprochable la ausencia total de vigilancia en esta céntrica y concurrida playa de San Agustín.

   Nuevamente queda en entredicho la conducta y compromiso de la alcaldesa Conchi Narváez y de sus correspondientes concejales y socios de gobierno de CC y NC, por cuanto su actividad institucional de gobierno está plagada de dejación de funciones, que ni siquiera en esta alerta por rebrote del Covid19 y con el Gobierno de Canarias reiterando más colaboración y severidad por la gravedad de los contagios.

    Son muchos los ciudadanos, empresarios y entidades locales relacionadas con nuestra principal actividad turística, los que ya reconocen abiertamente que las ausencias de la alcaldesa socialista es totalmente impropia, que no fueron casualidad que no fuera a ninguna de las tres ulítmas reuniones de la Asociación de municipios turisticos de Canarias AMTC para oponerse a la expropiación del Gobierno Central de los remanentes y superavit municipales que en San Bartolomé de Tirajana es muy importante.

   Tampoco consideran que haya sido casualidad o errores involuntarios su laxitud con las ocupaciones del dominio público en Playa de Maspalomas, con fiestas, barras e incluso cine con reserva de butaca en plena playa, y que realmente, las excusas de entonces fueron por compromisos políticos con sus socios de Coalición Canaria.

   Hoy, son muchos los que ya consideran que al contrario, en el gobierno actual de San Bartolomé de Tirajana, lo que hay es dejación e incompetencia de la alcaldesa y de sus dos socios.

   Lo acaecido con el traslado de inmigrantes de pateras a la Escuela de Tunte, y la revuelta vecinal frente a esos abusos, se produjo ante la total ausencia de la alcaldesa y de su teniente alcalde de Nueva Canarias.

  Las plagas de mosquitos, los peces muertos en la charca, el tránsito de camiones por medio de las Dunas, la entrada masiva y sin control de gente en las zonas acotadas del paraje natural; todo este conglomerado es simple y llanamente una evidencia de la dejación de sus obligaciones con el municipio.

    Después de un año de gobierno local cuatripartito, hoy una vecina de Tunte que intervino en el Pleno Extraordinario, fue muy clara al respecto. Respondió a los concejales que la acusan de politizar el conflicto, la vecina respondió que al contrario, son los vecinos quienes reclaman frente a aquellos que no hacen nada o lo suficiente por el pueblo de Tunte, porque no esperan nada de una alcaldesa ni concejales que no fueron ni a la misa de su patrón San Bartolomé este Lunes. Es la conducta de la alcaldesa la que causa ese desencanto y reclamaciones vecinales.

   Por tanto, las críticas no son tales, son simplemente descripciones de la realidad cotidiana.