Antiguamente en estos pagos isleños, la ausencia de veterinarios era tan generalizada y extensa, que era suplida por la propia sabiduría popular de siglos en los que el sustento de la familia dependía de nuestras cabras, cochinos, gallinas y demás animales ganaderos y domesticos.

   Y fruto de ello, en todas las comarcas o pueblos solía haber un experto o curandero de animales que con su ojo clínico y experiencia no solamente diagnosticaba las enfermedades y su correspondiente tratamiento, sino que además reflejaban esa sabiduría y socarronería canaria tan eficiente para la observación social y la crítica humorística de todo quisque....

   Viene a cuento esto, porque en la ciudad de los Faycanes hubo uno de estos ultimos curanderos de animales, hasta que en 1.970 aproximadamente ante la presión y denuncias de intrusismo tuvo que retirarse pero entre sus muchos casos y anécdotas, destaca una consulta que le hizo un peninsular, con bastantes perras que se instaló en un chalet de Playa del Hombre y seguramente debió ser un gran amante de los gatos.....

    Este peninsular adinerado, le relató a Jiménez, que estaba cansado porque su esposa tenía un gato que llevaba ya unos cuantos meses que dónde él se ponía a ver la tv o echarse la siesta o dormir.... venía el dichoso gato, le viraba el culo.... y cada vez más cerca de su cara....

    Aunque al principio pensaba que era de cariño o que el gato quería jugar -seguía contando el afectado peninsular-, lo cierto es que el dichoso animal no se dejaba acariciar y ya por último era un agobio tan permanente, que acudió a los pocos veterinarios de aquellos años, y le recomendaron castrar al gato y poco más, pero sin que ninguno le resolviera el problema....

    Al final pudo el peninsular convencer a Jiménez para un tratamiento alternativo a la castración y le llevó en coche hasta el chalet para que observara el gato y según supimos luego, Jiménez le prescribió un menjunje de elaboración propia y desconocida,  con el que el Peninsular debía rociar los principales lugares de la casa e incluso al propio gato cuando le virara el culo....todo eso, menos dónde durmiera el gato...

     El peninsular apareció por las cercanías del Bar de Buenaventura en la Plaza de San Gregorio buscando a Jiménez para decirle que el mejunje le dejaba la casa apestando como a huevos podridos y que su mujer no le dejaba ponerlo....preguntando si eso podía remediarse.

     Cuando el peninsular se marchó, nuestro curandero se limitó a decir que el problema de fondo fueron los huevos... -Añadió- Porque si en una casa el gato te vira el culo, es que el gato sabe que tú no eres el dueño de esa casa....así que este pobre hombre es un goberna'o... y contra eso no hay nada que hacer...

     Oiga, pues lo mismo pensé yo cuando al Presidente y a los consejeros de Sanidad y Presidencia, les están saliendo ronchas de tantas llamadas que reciben cada día porque desde el ayuntamiento de Las Palmas no se mueven lo suficiente para ayudar contra el principal foco de contagios que es la capital con más de la mitad de casos de toda Canarias....

     Y eso que AVT llamó al Gato Hidalgo para que se pusiera las pilas y liderara el plan de choque y todas las actuaciones.... pero la respuesta fue como la del Gato del Peninsular, y le dijo en sus mismas narices que él se iba de vacaciones hasta el 3 de septiembre y que la ciudad era competencia suya y la dejaba en buenas manos del teniente alcalde.....

     Ñooos, eso es una viri'á de culo en toda regla y lo demás son boberías... Así que al bueno de AVT, no le quedó otro remedio que tragarse el deguello y mandó a Julito Pérez a lidiar el sólito con la prensa...

   Y ya está?.... No sabemos si están buscando a algun curandero de animales, por lo pronto lo que sí sabemos es que Chano Franquis le dijo que por si acaso iba a encargar un santiguado para el Gatito Hidalgo...  no vayan a pensar mal.... es para ver si Pepa Luzardo o alguien del PP le echó un mal de ojos....que cosas peores se han visto

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