Tumulto de 300 personas con Shisha y copas en L'olas

La Alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, la socialista Conchi Narváez firmó un decreto incoando expediente sancionador contra el L'olas Beach Bar (propiedad de la mercantil Restauración Marichal y Ramos SL) después de que tanto la Policía Local como la Policía Nacional le remitiesen casi cuarenta de atestados y denuncias por tumultos en los exteriores de dicho bar, con gente fumando shisha de forma compartida (un aparato con boquillas compartidas para fumar diferentes mezclas), sin medidas de seguridad sanitaria (anticovid) y además consumiendo bebidas en la playa y paso habilitado de los transeuntes de Playa Maspalomas.

    La gravedad de las denuncias policiales acreditan que los organizadores de ese tumulto o acumulación de 300 personas eran el citado Bar Lolas ya que los propios empleados facilitaban las Shishas a los clientes, incluso delante de los agentes policiales actuantes. Igualmente acreditan que el responsable del negocio informó que en aquel momento no tenían licencia de actividad ni hojas de reclamaciones.

  En los antecedentes del expediente sancionador incoado consta que el Bar Lolas tiene local en el bajo del Centro Comercial Oasis con entrada desde la playa de Maspalomas, y que en esta entrada han ubicado una barra hacia el exterior. También se recoge la gravedad de riesgo de contagio Covid19 con estas actividades tanto interior como exteriormente por la ausencia total de medidas obligatorias para la hostelería.

Nada sobre Denuncia de Costas ni reserva de playa para cine nocturno y baile

     Sin embargo, resulta sorprendente que la Alcaldesa Narváez no haya hecho mención a las notificaciones de la Demarcación de Costas, que también incoó expediente sancionador por ocupación del dominio público maritimo-terrestre y obra ilegal en la Playa de Maspalomas.

    Tampoco consta en el expediente sancionador, que Lolas Bar mantiene la publicidad en facebook de sus actividades en las que, incluso mantiene reservas en la playa para cine al aire libre, además de copas y baile en la arena hasta que el cuerpo aguante con las fiestas (públicas y privadas) que el Bar de la familia del Concejal de Turismo Alejandro Marichal organiza en Playa Maspalomas.

Oportunidad para legalizar las actividades

La Alcaldesa parece obviar toda esta actividad ilegal (de la que se carece título o autorización administrativa ni siquiera para ocupar el dominio público y la playa), y de forma sorprendente, con este expediente incoado le está dando la oportunidad de legalizar dichas actividades.

Se intuye que desde el gobierno local no se quiere contrariar al Concejal de Turismo, y la actuación administrativa es lentisima, con mucho retraso y sobretodo con mucha blandura, sin decir nada ante la denuncia de la Demarcación de Costas por ocupar y obra ilegal de Playa de Maspalomas.

   En cualquier otro lugar de la costa del municipio, cualquier ocupación del dominio público o de obra ilegal en playas es severisimamente perseguido y sancionado, mucho más cuando se trata de un lugar tan emblemático como la Playa de Maspalomas Punta del Faro. Según ha trascendido de fuentes municipales, resulta incomprensible esta pasividad municipal con este Bar Lolas.

Intereses contrapuestos Playa Maspalomas Punta del Faro

    Convendría recordar que este punto de Playa de Maspalomas, ha sido objeto de conflicto entre el Grupo Hotel IFA (Lopesan) con cadena RIU y Ayuntamiento por la pretensión del grupo de Lopesan para liberar ese espacio y reordenar la zona a favor de los hoteles aledaños (con oposición del Hotel Oasis Maspalomas que obtuvo licencia de rehabilitación que fue paralizada por la declaración de BIC).

   Por tanto, este conflicto acaecido en el mandato 2011-15 parece que fue la génesis de la actual alianza de gobierno municipal (PSOE, NC y CC) en la que es conocida la trayectoria previa del actual Concejal de Turismo con vinculos profesionales en la actividad turística.

  Lo único claro, a esta fecha, es que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha incoado este expediente contra el Bar Lolas, para justificar que está haciendo algo, pero realmente se deduce que tiene voluntad de legalizar las actividades que allí se desarrollan.

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