Denuncian el atentado y grave adulteración de la obra del Hotel Santa Catalina

    La inminente reapertura del Hotel Santa Catalina, ha traido consigo una fuerte polémica respecto al proyecto original del Arquitecto Miguel Martín Fernandez de la Torre, ya que, en la fachada norte (hacia el lado del Parque Doramas) los expertos denuncian que se han introducido elementos absolutamente fuera de lugar, tales como una especie de caja de hormigón, unos arcos o entrada mas propia de un tanatorio u otro uso similar, así como una serie de acabados y materiales que chocan con lo existente en el resto del hotel y desde luego sin nada que ver con el estilo del artista.

 Asi lo denuncian los expertos, y el propio nieto del artista José Miguel Martín Fdez Periquet (decorador de profesion), quienes manifiestan que, a pesar de que el pliego aprobado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. fue muy respetuoso y protector del proyecto original, o al menos así lo parecía, lo cierto es que la finalización de la obra ha sido peliaguda, con unos concejales muy indolentes sobre esta materia, y sin que nadie haya puesto remedio a este atentado o al menos reduzca su impacto.

PRECEDENTES EN EL PARADOR DE LA CRUZ DE TEJEDA Y LA CASA PALACIO DE BRAVO MURILLO

No es la primera vez que el patrimonio artistico de Miguel Martín-Fdez de la Torre es objeto de actuaciones destructoras o gravemente lesivas, tal como pasó con el Parador de la Cruz de Tejeda cuya remodelación acabó con el proyecto original, o tambien con la sede del Cabildo de Gran Canaria en Bravo Murillo, que en 2005 fue encapuchada o recubierta por un proyecto del arquitecto gallego De la Sota que no respeta ni la arquitectura tradicional canaria ni el legado de los artistas canarios como fueron los hermanos Martin-Fdez de la Torre, poniendo de manifiesto el secular complejo de inferioridad que padecen nuestras autoridades y políticos, que no valoran el imponente legado artistico de nuestra ciudad y de Gran Canaria.

    Un detalle, especialmente doloroso ha sido que el Hotel Santa Catalina tenía como suelo, un granito fundido en rojo, que fue realizado por Farray y como consecuencia de las penurias económicas de la época que impidió poner otros materiales mas lujosos como el mármol; de tal manera que el arquitecto optó por los materiales disponibles en la isla, dandole una singularidad y belleza extraordinaria, que ahora, lamentablemente ha sido sutituido por un suelo de gres imitación a marmol gris......una autentica barbaridad, y sobretodo una muestra de la frivolidad y mercantilismo que padecen los técnicos municipales y sus respectivos politicos de turno.

    Las imagenes hablan por sí solas, asi como las declaraciones que se realizaron para Gran Canaria Televisión, y que pueden ustedes ver en esta misma noticia.