Bruselas sí me da la razón y prohíbe la matanza de cabras

El Padre Báez celebra la prohibición al cabildoplantapinos de la matanza de cabras

Al fin mis amigos, Bruselas, me ha dado la razón y manda y prohíbe al cabildoplantapinos siga con esa matanza de cabras en el Macizo del Noroeste de la isla, y es que uno, se crió con cabras, y estudiante de todo el Bachillerato, hasta que partí a Sevilla, en el Instituto Pérez Galdós, y residiendo en la Capital, justo frente al Hospital de San Martín, Calle Ramón y Cajal número 6, salía hacia la de Tomás Morales, donde el Instituto, y me encontraba por Vegueta a ese rebaño de cabras, que bajando desde las laderas de San Juan, pasaba por la Plaza de Santa Ana, por delante de la Catedral y se paseaban por Triana, saliendo las señoras con escudillas a las puertas, para que el cabrero, les ordeñara unos chorros de leche, de lo que vivía.

Mientras, como era lógico, las cabras, iban dejando rastros y señales de su paso, es decir las susodichas cagarrutas, que a nadie molestaba, y hasta era algo ecológico –y no la mierda de perros que tenemos por todas partes-. Es decir, las cabras eran consideradas “la vaca del pobre”, y por zonas, como podía ser hasta los distintos barrios capitalinos, como allá por La Isleta y demás, en toda casa había una –o más- cabra, y ello en la trasera de la casa, a veces hasta en las azoteas o/y patios, y a la hora de alimentarlas, nada había que comprar para ellas, pues bastaba para ello, con las sobras –o mondas- de pelar las papas, coles, lechugas, plátanos, etc., y estaban gordas y horondas, y de sus leches, hasta quesos se hacían, y con ellas, ¡ni cáncer teníamos en la isla!, pues es la única cabra en el mundo -así descubierto por un científico peninsular- la única leche que tiene esa propiedad: es anti-cancerígena.

Y a pesar de lo dicho (Historia, economía, salud, etc.), y aún en un parque allá en Agüimes, frente a la casa de Morales hay una plazoleta con cabras de bronce, él las mataba siendo de carne y hueso, impunemente, y haciendo alarde de ello, con profusión de datos y noticas. Pues, se le acabó el rollo.

El Padre Báez, Pbro. 10-95-20

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PD 1.- (245) En las preces de Laudes del día 07-03-20, sábado de la I Semana de Cuaresma, se pide al Señor, entre otras peticiones ésta: “Que María, la Virgen Madre, interceda por las vírgenes que se han consagrado a tu (su) servicio, para que vivan su virginidad con un gran amor hacia ti, en bien de la Iglesia”. Petición que alcanza también a los varones vírgenes, que igualmente –muchos- consagrados a Dios y con el voto de castidad, viven también la virginidad. Sin más, es preciosa petición, que nada tiene que ver con esas otras en las que se piden bienes materiales, pretendiendo forzar a Dios y a su Madre a hacer milagros de lo que nosotros debemos obtener con nuestro esfuerzo y trabajo, que por supuesto están en nuestras manos conseguir y no debemos esperar vengan de lo Alto, y menos a través de las manos de Nuestra Madre y Señora, que nos muestra sus propias necesidades y problemas cuando estuvo entre nosotros en la tierra llevándolas con amor, paciencia y sí, esperando la ayuda de Arriba o de su Hijo, en otro sentido: fuerza, perseverancia, ánimo, paciencia, amor, etc., que sí es por aquí, por esas sendas en las que debemos andar pidiendo ayuda, que seguro, al cien por cien nos va a venir, si la solicitamos, pero no aquello que está en nuestras manos conseguir –repito- y tener.

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PD 2.-Y que Bruselas haya reconocido, un servidor estaba en lo cierto, y el equivocado era el cabildoplantapinos y todo su equipo, eso alegra y satisface a uno (difamado y presentado como falto de juicio entre otros calificativos, por el ente y los suyos), pues el no estar equivocado, y que te lo reconozcan, es algo que llena de satisfacción a cualquiera. Y ese, es mi caso. Y no, no quiero “hacer leña del árbol caído”, sino dar las gracias a Bruselas, que desde arriba, de Europa, se haya tomado esa medida, si bien es algo que se hizo esperar bastante, pues informada estaba por un servidor, dado que mis correos, también allá eran enviados, y por tanto recibidos diariamente, y al fin obtuvieron resultado. Y toda vez, “nunca es tarde si la dicha es buena”, uno se alegra de que; al fin te reconozcan estabas en lo cierto. Pero, y aunque esta noticia no se hubiera producido, el convencimiento de las verdades que siempre he defendido, es algo más que evidente, y cualquiera con “cuatro dedos de frente”- los que faltan en la Casa Palacio del Cabildoplantapinos- puede ver de qué parte está la razón o/y verdad. El Padre Báez, Pbro.