Cabildovirus y Madre Tierra

Analicemos quiénes están en el cabildovirus, y veamos si hay dignidad en ellos; solo hay maleantes y traficantes: De entrada no hay cabildo en Madrid, ni en Barcelona, ni en Sevilla, ni... solo en las Islas Canarias, pero vengamos en concreto a la gran canaria: ni en españa, ni fuera de ella, hay unos individuos más prepotentes y soberbios (que no se bajan del burro, ni a palos que les des), y entre esa camarilla, no encuentras uno solo que sea digno, respetable y serio (salvo las apariencias); han llegado o venido todos a la caduca y enferma institución (cabildovirus), desde la corrupción y están todos salpicados de fallos -por no ser más claro-.

De ahí, que la presentación del cabildovirus no puede ser peor: es un nido de indignos todos ellos, pringados todos, corruptos todos. Si no, al grano: Bastaría repasar la biografía de ellos, uno por uno, los distintos consejeros o miembros de ese desastre que es esa casa o institución; son gentuza que vienen de haber tenido y obtenido y haber sido responsables de sus distintos ajuntas y mientos y otras instituciones corruptas, y muchos de ellos las primeras cabezas, que cambian de puesto (nuestros actuales presidentes fueron antes alcaldes de sus pueblos, y sus concejales son ahora consejeros y otros cargos: lo hicieron mal, y ahora lo hacen peor) y siguen y siguen, pero sin cambiar ni mejorar, sino siguiendo en las mismas composturas; y ello independientemente de las siglas, sean de derechas, centros o izquierdas y sus extremos, todos junto, un gazpacho indigesto e indigerible; de ahí que son una casta que repiten siempre, los que ya han tenido y siguen teniendo otros cargos, como si fueran “dioses” e irreemplazables.

Desgraciadamente solo tenemos que ver cómo solo plantan pinos y encima nos matan las cabras, todos ellos a una, sin una voz discordante en el grupo que se oponga. Gentuza toda que llevan hasta medio siglo en el poder los mayores y repiten los más nuevos los apellidos de sus progenitores, sin cambiar nada sino a peor.

No aconsejan, no cambian, mantienen el paro, son unos parásitos, y ninguno de sus miembros son libres, y esto va a peor, retrocedemos al galope, sin freno; el pueblo está engañado con fútbol y carnaval, sin cultura y así mantenido por ellos mismos adrede; manejan millones que no redundan en dar trabajo a gente que ya no volverán a trabajar en sus días; solo dan dineros a los medios de comunicación (a todos), para que no les critiquen; son unos parásitos y viven del cuento, engañando. Y el pueblo drogado, vive en silencio absoluto (y hasta los defienden); y por un bocadillo de chorizos –como ellos- que nos dan, les vuelven a votar y siguen siempre los mismos. No tenemos estudiantes serios capaces de echarlos. Y el cabildovirus no se cura, no cambia y todo va a seguir a peor. Se carga el sector primario y todos tan tranquilos...

El Padre Báez, Pbro. 23-03-20

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PD 1.- (195) Les copio, la alocución del papa Pío XII a los recién casados el 11 de marzo de 1942, porque cuanto dice es como si lo dijera de María, y si no, compruébelo el amable seguidor de estos comentarios: “La esposa viene a ser como el sol que ilumina a la familia. Oíd lo que de ella dice la Sagrada Escritura: Mujer hermosa deleita al marido, mujer modesta duplica su encanto. El sol brilla en el cielo del Señor, la mujer bella, en su casa bien arreglada. Sí, la esposa y la madre es el sol de la familia: Es el sol con su generosidad y abnegación, con su constante prontitud, con su delicadeza vigilante y previsora en todo cuanto puede alegrar la vida a su marido y a sus hijos. Ella difunde en torno a sí luz y calor; y, si suele decirse de un matrimonio que es feliz cuando cada uno de los cónyuges, al contraerlo, se consagra a hacer feliz, no a sí mismo, sino al otro, este noble sentimiento e intención, aunque les obligue a ambos, es sin embargo virtud principal de la mujer, que le nace con las palpitaciones de madre y con la madurez del corazón; madurez que, si recibe amarguras, no quiere dar sino alegrías; si recibe humillaciones, no quiere devolver sino dignidad y respeto, semejante al sol que, con sus albores, alegra la nebulosa mañana y dora las nubes con los rayos de su ocaso…”

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PD 2.-¿Seguirá el cabildovirus, después del coronavirus plantando pinos y matando cabras? ¿Realmente no va a cambiar el cabildovirus y a hacer justo todo lo contrario que hasta ahora? ¿Acaso no nos ha encerrado la tierra con su coronavirus, para que deje ya el cabildovirus de matar cabras y de plantar pinos? ¿Y va a seguir con ello, una vez desaparezca el coronavirus? ¿Tan difícil es entender el lenguaje de la madre tierra? ¿No se dan cuenta el cabildovirus que la tierra con el coronavirus se está regenerando, y volviendo a ser lo que siempre fue? ¿Va a seguir llevándole la contraria? La tierra, con su lenguaje mudo, nos ha puesto un stop (nos ha parado a todos, para que no sigamos y cambiemos? Todavía, de no cambiar, ala tierra se defenderá y nos tratará todavía más y peor.